La mansión en la que se asienta el fabuloso Beech Hill Hotel data de 1622. Lo levantó la familia Skipton y fue una de sus descendientes quien escribió un maravilloso libro de recetas caseras que, descubierto por casualidad en una librería de antigüedades de Estados Unidos, ha dado nueva vida a sus fogones. Publicado en 1807, el libro de la señora Skipton es un auténtico tesoro que nutre los menús del ahora hotel de lujo, situado en pleno campo irlandés, al norte de la isla y próximo a Derry.
En sus platos se utilizan los ingredientes del huerto del establecimiento, así como de las comarcas de la isla Esmeralda, teniendo en cuenta claro está las particularidades que cada huésped necesita y desea en sus comidas. Así, es posible comenzar con un aperitivo a base de ruibarbo, zumo de piña espumoso y vodka antes de deleitarse con una sopa clásica de apio y patata con finas hierbas, gambas de la bahía de Dublín o Pularda con bacon.
Las habitaciones y el resto de las dependencias siguen esta estela majestuosa y clásica, de auténtico estilo Georgiano. Rodeado de un frondoso bosque que invita a largos paseos, el edificio, restaurado completamente, cuenta con diferentes tipos de suites (tanto master como Junior suites) y habitaciones dobles. Cada una es diferente, con muebles de madera, cómodas alfombras y profusión de detalles: desde espejos que hacen las veces de cabeceros de cama a bañeras antiguas con sus 'garras' de león doradas e incluso chimeneas.
A partir de 100 €/noche, con desayuno irlandés tradicional incluido, es posible disfrutar de un fin de semana en pleno campo, sin renunciar a ningún lujo y disfrutando de sabores con más de 200 años pero que no han perdido ni un ápice de esencia. Delicioso.
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