Hoteles

L.O.B.B.Y., un atrio de lujo para viajeros gourmets

Integrado dentro de la arquitectura modernista de la Böttcherstrasse de Bremen, el Radisson Blu de la ciudad apuesta por el lujo artístico y gourmet, integrados en un lobby único.

El concepto de hotel de negocios en el que se pone el énfasis exclusivamente en el confort del colchón, puesto que del huésped solo se espera que pernocte y, a lo sumo, desayune, está superado. Se pone de manifiesto en los nuevos conceptos que integran a los establecimientos dentro de la vida de las ciudades, así como alientan a los huéspedes a disfrutar relajadamente del propio hotel, y no solo de su gimnasio o spa, sino de cada uno de los rincones comunes.

Es el caso del Radisson Blu de Bremen. El hotel más lujoso de la ciudad hanseática ha creado un concepto de integración artística y gourmet al que ha bautizado como L.O.B.B.Y. y que juega especialmente con lo que sería el lobby del establecimiento. La diferencia es que aquí hay mucho más que un gran espacio diáfano de techo altísimo y servicios gourmet, ya que el propio hotel es una muestra artística única.

Situado en la Böttcherstrasse, uno de los rincones históricos más visitados del centro de la ciudad, ocupa el que sigue siendo uno de sus edificios estrella, que mantiene sus cines antiguos pero que ha incorporado el hotel. Todo ello en un lugar de marcado acento art decó y modernista, en el que el ladrillo a la vista juega con colores, vidrieras, colores... desde las primeras décadas del siglo XX.

La reconstrucción y rehabilitación del inmueble ha querido mantener esta esencia. Lo logra, por ejemplo, con salas de eventos que presentan una gigantesca vidriera y celosía de colores que casi recuerdan a una catedral, pero también con la creación de una gran zona de reunión en torno a la buena mesa y a los cócteles. Y es que L.O.B.B.Y. no es solo un restaurante gourmet, sino también un bar en el que poder tomar algunos de los mejores cócteles de Bremen, añadiendo un toque de estilo y glamour que no se ve en las cervecerías cercanas.

A un paso de los lugares más turísticos, el hotel también es un buen lugar para quedarse si se va como turista y no en clave de negocios. El desayuno se degusta en el mismo L.O.B.B.Y., también bajo el mismo concepto de gastronomía gourmet; y en las suites y habitaciones superiores no faltan detalles como la máquina Nespresso con hasta ocho cápsulas a nuestra disposición (gratuitas, como las frutas o las botellas del minibar), una gran cama King Size o incluso una zona de despacho (hay wifi gratuito en todo el complejo).

Con la posibilidad incluso de adaptarse a recibir las mascotas de los huéspedes, será imposible no querer disfrutar durante una escapada a Bremen de este nuevo concepto de atrio romano, punto de encuentro en clave modernista y, de paso, toque gourmet con estilo.

Salir de la versión móvil