Y no, no es un castillo cualquiera ni uno de tantos como se encuentran diseminados por el mundo, es el Castillo de San Pedro de Halicarnaso, construido con las piedras del Mausoleo de Halicarnaso, una de las siete maravillas del mundo antiguo.
La historia de aquel mausoleo comienza en su misma denominación, pues fue precisamente el sátrapa que lo habitaba quien cedió su nombre a este tipo de construcciones funerarias. Era Mausolo, para quien su esposa mandó construir una bella estructura que se mantuvo en pie durante siglos, soportando las destructivas invasiones de las que fue víctima la península de Halicarnaso -Alejandro Magnno, bárbaros, árabes...-, pero en 1404 un terremoto lo venció y con sus piedras se construyó un castillo, el que se ve desde el Grand Yazici Bodrum Hotel & SPA.
Hoy en día, la península que Mausolo gobernada durante casi 25 años, es una de las zonas turísticas más importantes de Turquía por su mar, ideal para los deporte náuticos, y también por su vida nocturna que es intensa desde que en 1970 Bodrum, un pequeño pueblo de pescadores, se convirtió en todo un resort turístico.
El hotel que nos ocupa es uno de los más modernos y lujosos de la zona; está ubicado en el punto más alto de Bodrum y, a la vista del la costa, el mar y el castillo, se convierte en un refugio único para dedicar unos días al placer propio.
Se trata de un hotel boutique de 96 habitaciones y 16 villas en medio de un jardín botánico y con un irresistible SPA: piscina exterior e interior, hamam, salas de vapor, de masaje y tratamiento, centro de fitness... El cuidado del cuerpo no queda sólo en la piel, la gastronomía es otra de las sorpresas que nos reserva este cinco estrellas de Bodrum en el que podrás rendirte a la cocina Mediterránea especiada.
Y a tan solo un kilómetro de tu refugio, el centro de la ciudad, el Castillo de San Pedro, el museo arqueológico, la playa...
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