Roma es, junto a París, el destino romántico por excelencia; con su invierno suave y sus largos y cálidos veranos, su Fontana di Trevi, su Coliseo, la mítica escalinata de la Plaza de España, la imponente Plaza Venecia, la viva Vía del Corso, las mejores boutiques del mundo, los capuccinos más cremosos (recuerda pedirlo con azúcar o resígnate a disfrutarlo sin él), los jardines de Villa Borghese y mil cosas más, tantas que aunque te hayas estudiado las guías de la ciudad de la primera a la última páginas, hay tanto y tan bello por ver y descubrir que la ciudad siempre te sorprende.
Y como Roma es puro arte y puro amor, sus hoteles se visten y decoran para la ocasión tal y como lo hace el hotel Valadier, un nuevo cuatro estrellas en el corazón de Roma en el que podrás degustar las más deliciosas ostras de la ciudad.
El hotel ocupa un edificio clásico pero su interiorismo es contemporáneo y, además de magníficas suites y habitaciones, ofrece a sus clientes hasta tres hoteles y un acogedor pianobar en el que disfrutar de dulces y románticas veladas para dos; entre la mítica Piazza Spagna y la Piazza del Popolo, el Valadier rinde homenaje al arquitecto que fue, precisamente, el máximo responsable del proyecto de la Plaza del Pueblo.
Además de al pianobar, el amor llega al Hi-Res Restaurant, en la última planta del hotel y con vistas al skyline de la ciudad de Roma; Brillo Restaurant te permite librarte de la dictadura de los horarios para comer o cernar porque es el restaurante que no cierra y Valentyne, un bar de cócteles y restaurante gourmet en el que tienes que disfrutar al menos una velada con su menú degustación de cinco platos y cuatro cócteles; ten en cuenta, eso sí, que cada jueves lo dedican a un destilado, cabe que tengas suerte y tu visita coincida con el jueves de tu destilado favorito...
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