Italia es una delicia de país, de norte a sur, en sus Alpes, en su costa mediterránea y en la adriática, en sus islas y en su historia, en su creatividad y su diseño... lo miremos por donde lo miremos es un país del que enamorarse y en el que enamorarse; es verdad que lo que suele llevarnos a Italia es más su historia y su costa que su montaña, ponemos Roma como destino, también Florencia y Venecia, Nápoles, Capri e incluso Sicilia pero hoy, con el frío que nos ha caído encima y en pleno invierno, vamos a viajar al norte, tan al norte que acabamos en el lado italiano del Tirol ¿el motivo? la magnífica renovación del hotel Valentinerhof.
Este hotel es un negocio familiar que ya en 2011 revisó y amplió sus instalaciones pero la renovación que hoy nos seduce es la que supuso, en 2017, la construcción de un nuevo edificio, uno de inspiración clásica en su exterior y teatral en su interior porque la idea que perseguían los arquitectos e interioristas era la de crear un teatro silencioso desde el que disfrutar del magnífico espectáculo que ofrecen siempre los Alpes.
Este nuevo edificio con fachada de madera, cuenta con una nueva recepción, un bar, el vestíbulo y siete elegantes suites a las que se accede subiendo una imponente y amplia escalera de caracol. La planta baja resulta sencillamente espectacular: grandes cortinas, lámparas de diseño, la escalera dorada, techos altos, muebles clásicos, sofás de época... es la sala de un teatro que abre camino al cielo, a seis nuevas habitaciones y una suite desde las que descubrir la belleza de las montañas del norte de Italia.
Las nuevas habitaciones son de planta cuadrada, colocan los sofás junto a los ventanales de suelo a techo y las camas frente a ellos... para que te despiertes con las vistas naturales más espectaculares que puedas imaginar.
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