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Herdade Água D’Alte, una sofisticada casa de campo en el corazón del Alentejo

Herdade Água D'Alte es una espectacular finca que ha sido totalmente renovada, respetando la arquitectura tradicional del Alentejo portugués y añadiendo la fescura de los estilos contemporáneos y guiños al continente africano.

El entorno de Sierra d’Ossa, en medio de llanuras y valles, viñedos y olivos de la región del Alentejo portugués, fue el elegido para levantar Herdade Água D’Alte. A 5 minutos del pintoresco pueblo de Redondo y a 30 minutos de la Ciudad Patrimonio de la Humanidad de Évora, esta espectacular finca ha sido totalmente renovada y presenta un estilo country-chic, que pretende combinar las bondades del campo con las comodidades y estilos contemporáneos.

En torno a un patio central, y siguiendo la arquitectura tradicional alentejana de casas terreras, se distribuyen las junior suites, las master suites y una habitación familiar. Un poco más alejada, se encuentra la Casa das Malhadas, un apartamento con dormitorio, salón, baño, cocina y patio, ideal para los que buscan la máxima privacidad. En definitiva, cuatro opciones de alojamiento que invitan a escaparse en pareja, con amigos o en familia. Las camas son de “gran confort” y todas las habitaciones tienen terraza con mesa y sillas para disfrutar del aire libre y las vistas al paisaje.

La decoración combina los estilos rústico y contemporáneo, dando gran importancia a la comodidad y a los detalles. También sobresale el espíritu viajero de los propietarios, que se materializa en piezas y objetos decorativos de diferentes partes del mundo, demostrando gran pasión, sobre todo, por el continente africano.

Dando un pequeño paseo se llega a la zona de la piscina, donde destaca un coqueto salón cubierto de inspiración colonial, con zona de estar, bar y zona de comidas. Herdade Água D’Alte está incluida en la “Ruta del Vino” y la “Ruta de los Sabores del Alentejo”, por lo que es un buen lugar también para degustar los mejores platos de la gastronomía local e internacional, o incluso participar en un taller de cocina.

La finca guarda otras experiencias para sus huéspedes, como clases de cerámica, vuelos en globo y rutas de senderismo por la sierra. Y para relajarse al final de la jornada, nada mejor que un masaje o un tratamiento corporal en el “Wellness Place” de la propiedad. Los viajeros ávidos de experiencias encontrarás muchas actividades para hacer en el entorno del complejo rural, como catas de vino y aceite, deportes acuáticos, la ruta del mármol o la visita a localidades de gran patrimonio cultural e histórico como Évora, Vila Viçosa, Estremoz o Monsaraz.

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