A escasos 55 km de Pamplona, en la comarca histórica de la Montaña Baja, se encuentra Gallipienzo, uno de los pueblos más antiguos de Navarra, con interesantes vestigios medievales y un entorno natural único protagonizado por la Foz Verde del río Aragón y la Reserva Natural de Caparreta. Gallipienzo carga a sus espaldas un pasado glorioso, pues se sabe que aquí hubo tres heredades en tiempos del Reyno de Navarra, hito que quiere reflejar el hotel rural Heredad Beragu, que completa su nombre con el monte sobre el que se asienta la localidad.
Heredad Beragu es un hotel agro-chic que ha abierto sus puertas este 2016 con el objetivo de compartir la pasión por una tierra de contrastes, cargada de historia, salpicada de villas medievales, de larga tradición vinícola y agrícola, de gastronomía tradicional y unos paisajes de impresión. Partiendo de cuatro casas antiguas y después de un largo tiempo de gestiones y obras, el resultado es un hotel integrado en la naturaleza basado en la sostenibilidad y la ecología, un compromiso con el medioambiente que ha mantenido tanto en su construcción, con el uso de materiales recuperados y de derribo, como en su gestión, con electrodomésticos de bajo consumo, calefacción y agua caliente producida por biomasa y energía solar o la existencia de un huerto y gallinero ecológicos.
Casa La Gualda, Casa El Cuco, Casa Antolín y Casa Vidal albergan 9 espaciosas y luminosas habitaciones, ocho dobles y una minisuite, que también proyectan la historia de su geografía, con la representación de los antiguos oficios y estancias de la heredad, como La Fragua, El Molino o Los Almadieros. Las vigas de madera y las paredes de piedra crean ambientes muy acogedores, a lo que se suma la decoración exquisita y las vistas desde sus ventanales, haciendo que el paisaje entre de lleno. Todas las habitaciones disponen de baño completo y algunas cuentan con terraza o balcón.
Los huéspedes de Heredad Beragu pueden disfrutar de un servicio de bar y restaurante y degustar en su comedor, con terraza exterior, los mejores platos de la gastronomía de la zona, así como un completo desayuno a base de productos naturales y de temporada. Pero hay otros espacios donde relajarse y disfrutar del paisaje: un salón con chimenea, dos salas de estar, una zona ajardinada y una bodega. Próximamente, el hotel ofrecerá zona de spa & wellness para disfrutar de terapias, masajes naturales y los beneficios del agua. Asimismo, está proyectada una casa rural para completar el espacio de la antigua heredad.
La zona de Gallipienzo es una de las mejores alternativas para todos aquellos que quieren escaparse a un entorno único, lleno de historia y naturaleza. Aquí hay que visitar el puente romano, los restos del antiguo castillo y las iglesias de San Pedro y San Salvador, así como la cripta de Santa Margarita. También es de visita obligada el observatorio de las aves, con vistas al desfiladero del río Aragón y la reserva natural de Caparreta. Y los que se animen a hacer excursiones, pueden conocer las localidades de Ujué, Sangüesa, Ayesa o San Martín de Unx; practicar turismo activo; o decantarse por la enología en los viñedos y bodegas de la zona.
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