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Haymarket, un hotel para amantes del interiorismo

No hay esquina en este increíble hotel del centro de Londres que no esté cuidado al detalle para mostrar lo más interesante del diseño contemporáneo.

Suffolk Place es una de esas calles pequeñas, casi de una manzana de largo, que tanto abundan en el centro de Londres. Es la conexión más privada entre Suffolk St. y Haymarket, si queremos hacerlo sin pasar por la más transitada Pall Mall, y esconde uno de esos hoteles que no pueden pasar desapercibidos para los amantes de la decoración.

Imposible no calificar de hermoso el Haymarket Hotel. No es de extrañar que pertenezca a The Design Hotels, sin duda una compilación de los establecimientos más bellos del mundo. Y es que este cinco estrellas a pocos pasos de Trafalgar Square lo tiene todo en interiorismo y funcionalidad. Cada habitación ha sido creada de forma diferente, pero también cada salón, el lobby, el restaurante... no hay dos esquinas iguales, y todas con un gusto exquisito.

Abierto en 2007, este hotel fusiona el estilo contemporáneo con el clásico, y lo hace con una clara tendencia al minimalismo, sin abigarrar las estancias pero sin despejarlas del todo, creando una atmósfera limpia y acogedora. El diseño original del edificio es nada menos que de John Nash, el arquitecto responsable del Regency London y buena parte del centro de la ciudad, desde Buckingham Palace al teatro de Haymarket (a un paso) o el urbanismo de Trafalgar Square.

Su interiorismo corre por cuenta de Kit Kemp, una apasionada de la decoración y cuyos hoteles son un referente de diseño actual. Los amantes del arte de vanguardia tienen allí más de una docena de piezas únicas, desde esculturas de acero de Tony Cragg a pinturas de John Virtue. Además, no hay que dejar de fijarse en detalles como los animales pintados en los respaldos de las sillas o sus increíbles lámparas.

Compuesto por 50 habitaciones, todas con una decoración diferente, no faltan en ellas amenities de la firma británica Miller Harris, sábanas de lino de Frette, radios Tivoli y lo último en multimedia, además de dos líneas telefónicas. Y si quieres una copa, bajamos al Brumus Bar, que es también el restaurante del hotel, y degustamos un cóctel perfecto (que se puede continuar en la biblioteca del hotel, junto al bar, justo después de un chapuzón en su piscina interior).

Una noche en este hotel único es posible desde 420 €/noche aprox. Un lujo en pleno centro de Londres.