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Haggerstone, una isla privada para amantes del mar abierto

Un resort para solo 12 personas y apenas media docena de cabañas tradicionales, así es este rincón perdido en plena Gran Barrera de Coral.

A un paso de la Gran Barrera de Coral de Australia, nos encontramos con uno de esos destinos que parecen de postal, mágicos e imposibles de que existan realmente. La isla de Haggerstone es un paraíso, un lugar perdido donde nada ni nadie perturbará las vacaciones de nuestra vida.

Esta pequeña isla a unos 600 kilómetros de la costa continental australiana está dedicada por completo al resort Haggerstone Island, uno de los de mayor lujo de Oceanía, y que quiere especializarse en turismo de lujo y aventura. Sus propietarios, Roy y Anna Turner, lo crearon según sus sueños, es decir, con un pequeño embarcadero de madera y varios lodges de construcción tradicional polinésica desperdigados a lo largo de la isla, no más de una decena para asegurar así la privecidad más absoluta.

Desde ellos, la vista sobre la barrera de coral, la laguna cristalina y el océano es, sin duda, magnífica.Y da igual el tipo de cabaña que elijamos. Las hay de entre tres y hasta 6 personas. Las primeras, las Kwila Hut, cerca del pabellón principal y en plena jungla selvática de Haggerstone, mientras que las Lagoon Hut, la Beach Hut y la gran casa Mawu sí que están a un paso de la arena de la playa.

La Mawu es realmente una gran villa-palacete. De estilo marroquí en parte de su construcción, es la decoración tribal maorí la que más llama la atención, así como los muebles de madera, los colores cálidos, las alfombras africanas... Con dos plantas, es todo un lujo poder alojarse en ella.

Aunque la isla permite todo tipo de actividades relajantes, es el mar el que el resort nos invita a descubrir a diario con todo tipo de aventuras. La pesca en pleno océano se completa con excursiones en barcas, el buceo, el esnórquel, la pesca con arpón submarino... Y si queremos quedarnos en Haggerstone, tendremos la oportunidad de rememorar escenas de la mítica 'El lago azul' gracias a las cascadas del interior de la misma.

Mención especial merece la cocina. Todas las comidas están incluidas en la reserva y los platos, como no podía ser menos, se han especializado en marisco y pescado. Langostas, cangrejos y peces de mil formas y tamaños se completan con leche de coco, especias y sabores creoleses.

Todo un sinfín de sensaciones con la certeza de estar a muchísimos kilómetros del estrés diario. Unas vacaciones únicas que se pueden reservar desde 4.500 €/noche, en una isla donde nunca habrá más de 12 personas junto a nosotros...

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