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Gladden Private Island, para quienes quieren huir del mundanal ruido... y que no los encuentre nadie

Gladden Private Island es el destino que buscas para tus vacaciones si quieres huir del mundanal ruido a una preciosa isla privada a la que nadie pueda seguirte.

Si eres de los que, a la vista del estado general del mundo -de sus mociones y sus brexits, sus guerras, sus desastres naturales y humanos, su cambio climático y tantos problemas más que podríamos listar-, lo que quiere es huir a un rincón en el que nadie pueda encontrarte, estás de suerte, nosotros hemos encontrado ese lugar en el mundo que parece estar fuera de él, es una isla pequeña y desierta en la que sólo cabe lo que hay: una villa de escándalo en la que acomodarte a placer mientras esperas a que pasen las tormentas. Es Gladden Private Island.

La isla Gladden se presenta como la más privada del mundo, ésto es así porque es una isla pequeña en la que no cabe más que la playa de tus suelos y una villa elegante, moderna y funcional a la que no le falta detalle; está en el mar Caribe, junto a la barrera de coral de Belize y aquí sólo llegas por mar o en helicóptero (por supuesto con tu reserva en la villa se incluye el traslado hasta ella desde Belice).

Gladden es una isla pequeña pero su ubicación en el mar Caribe la hace inmensa al llevar su riqueza más allá de la playa de aguas prístinas y arena blanca; ¿cómo es posible alojarse en una villa de lujo con un servicio de todo incluido y hacerlo con absoluta privacidad? esto es así porque el personal que atiende tus necesidades no está en la isla sino en otra isla pequeña muy cercana a la que ocupas tú.

El precio de una estancia en esta villa es elevado, unos 2.500 euros por noche para dos personas y unos 3.000 euros si son cuatro las personas que ocupan la isla, la estancia mínima es de cuatro noches pero debes saber que el régime de tu estancia es un todo incluido por todo lo alto, están incluidas en este precio todas las comidas y bebidas (incluidos los vinos premium), snorkel, buceo, excursiones continentales, tratamientos de spa y, si la estancia es de al menos siete noches, incluye también un recorrido de 35 minutos en helicóptero sobre el arrecife de Belice, el más largo del hemisferio norte y el segundo más largo del mundo.