Rusticae. Hotel Nabia.
Hoteles

El templo de la diosa Nabia

Un Hotel para disfrutar de algunos de los mejores paisajes de la Sierra de Gredos.

En la antigua mitología vetona (pueblo de procedencia celta), se decía que Nabia era la diosa de los valles selvosos, de los bosques, los montes, el agua y los ríos. No quedan muchos asentamientos vetones en la Península pero uno de los principales es el Castro de El Raso, situado en el pueblo de Candeleda, en Ávila. Muy cerca se encuentra el Hotel Nabia miembro de Rusticae, un edificio que rinde culto a la obra de la deidad y se emplaza estratégicamente en el Valle del Tiétar resguardado por los Montes de Toledo, el pantano de El Rosarito y el pico Almanzor.

¿Y cómo es un fin de semana en Nabia? Todo en el hotel ha sido creado para disfrutar de algunos de los mejores paisajes de la Sierra de Gredos. Al despertar, llegan los buenos días a través de sus amplios ventanales y desde la propia cama puedes ver el Sol abriéndose paso entre las montañas. La decoración de sus habitaciones, especialmente pensada para crear armonía y relax, es una obra de dos enamorados de este lugar, Íñigo y Sofía, que gestionan directamente el hotel para convertirlo en un sueño. Desde la habitación hasta el comedor se cruzan zonas comunes cuidadas al máximo y al final del recorrido, espera un desayuno como pocos. Productos ecológicos, mermeladas caseras, huevos de corral, pan y quesos frescos, zumos naturales,… un ejemplo de cómo convertir un desayuno en un leitmotiv absoluto de la estancia.

Nabia es uno de esos ‘hoteles destino’ donde no hacer nada ya es una de las mejores cosas para disfrutarlo. Sin embargo, también cuenta con opciones para amantes del turismo activo. Evidentemente, el entorno es la principal motivación para disfrutar y se convierte en un paraíso para montañistas, aficionados a la ornitología, rutas por la sierra, paseos a caballo, micología, o incluso golf en el campo de Candeleda. La oferta de turismo cultural incluye las visitas al Santuario de Nuestra Señora de Chilla, el propio Castro de El Raso del siglo III a.C. y la conexión con la comarca de la Vera con el Monasterio de Yuste y pueblos históricos como Garganta la Olla. Larga vida a la diosa Nabia.

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