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El resort Hayman Island, renovado y reconstruido, te espera si lo que te pide el cuerpo es viajar a nuestras antípodas

Hayman Island resort, un renovado complejo hotelero exclusivo y de lujo en el que vivir de cerca el australiano Mar de Coral y sus míticas playas.

Si eres de los que cuando llegan las vacaciones lo que necesita es poner tierra y mar entre tu vida y tu persona, si necesitas alejarte de todo y de todos y no quieres ni tan siquiera saber si tenemos o no gobiero o cuando ni cómo ocurrirá, te encantará esta propuesta, se trata del resort Hayman Island, un complejo de lujo que, tras una completa y cuidada remodelación, acoge a sus primeros huéspedes en una pequeña isla de nuestras antípodas.

Es verdad que para llegar a Hayman Island primero tendrás que sobrevolar medio mundo pero, para cuando llegues a Australia, todo será lujo y placer: el último tramo de tu viaje lo harás en un catamarán de lujo, en helicóptero o en un hidroavión que te dejará en el mismo resort y, a partir de ahí, ya sólo tendrás que decidir qué actividades no vas a perderte, si quieres disfrutarlas todas te faltará tiempo porque este rincón paradisíaco del mundo tiene mucho que ofrecer, estamos en Queensland, en el corazón del mar de coral junto a su gran barrera y las espectaculares playas de Whiteheaven.

Este resort no es nuevo pero sí ha sido totalmente renovado y no por que se hubiese quedado viejo sino porque hace dos años el ciclón Debbie lo destruyó, tuvo que cerrar sus intalaciones y, tras dos años de reconstrucción y renovación que han supuesto para el grupo Intercontinental una inversión de unos 135 millones de dólares, ha inciado de nuevo su actividad para lujo y placer de quienes lo visitan.

El resort Hayman Island es perfecto tanto para quienes viajan en pareja como para quienes lo hacen en familia o con amigos, su oferta es tan amplia y diversa que es capaz de dar gusto a todos: para empezar cuenta con un club infantil que hará las delicias de los niños y les permitirá a los padres disfrutar de la isla como si estuviesen viajando solos: playas de escándalo, piscinas de lujo (una de ellas infinita), jardines tropicales, un delicioso SPA y un gimnasio de última generación, la posibilidad de practicar sknorkel, pesca, buceo, surf de remo o kayak, excursiones de un día para visitar la playa de Whiteheaven (en la que se organizan además paseos en bote por sus impresionantes aguas) e incluso sobrevolar la barrera de coral.