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El refugio en Bali de los actores de Hollywood

Ashton Kutcher y Mila Kunis, entre otros, eligen este resort paradisiaco para desconectar de fotógrafos, rodajes y el ajetreo de Los Ángeles.

Su localización no podía ser mejor, en el sur de la isla de Bali y a no demasiada distancia del Aeropuerto Internacional Ngurah Rai, que permite vuelos privados lejos de miradas indiscretas. Y es que eso es precisamente lo que buscan muchos de los clientes que se deciden por el Resort Amanusa, de la cadena Aman Resorts, para pasar unas vacaciones: la intimidad. El hotel se encarga de que así sea, de ahí que no sean pocos los actores de Hollywood que vienen aquí a desestresarse, entre ellos Ashton Kutcher y Mila Kunis.

Este cinco estrellas se encuentra muy cerca de los pueblos de Sanuk y Seminyak, dos de los rincones con más vida de Bali y en el que muchos aprovechan para comprar todo tipo de souvenirs, ropa... pero también a un paso de la playa de Nusa Dua, donde es imposible no enamorarse de sus puestas de sol en el Índico. De hecho, los huéspedes del resort tienen en la playa nueve bungalows adaptados, privados, sobre la arena fina, en la que poder disfrutar de un buen cóctel, unas frutas o un sueño reparador junto al mar en alguna de las hamacas.

Pero no hace falta irse hasta la playa para maravillarse. El complejo ya es en sí toda una maravilla, con pequeños edificios rematados por grandes tejados de paja. Rodeado de un amplio jardín de estilo local y a un paso del Bali National Golf Club, cuenta con una piscina de 30 metros de largo en la que poder nadar tranquilamente, rodeada de buganvillas y hamacas; y junto a las terrazas de algunos de los restaurantes del hotel. Su spa, con terapeutas formados en la isla, además de masajes balineses, ofrecen técnicas suecas de relajación y todo tipo de indulgencias cosméticas.

Las 35 suites del hotel son una maravilla poética en cuanto a su decoración, ya que poseen suelos de mármol, techos de paja y madera de teca, flores y plantas aromáticas tanto en los jardines privados como en el interior y grandes camas con doseles y mosquiteras que aseguran la tranquilidad durante la noche (ocho de ellas cuentan con piscina privada). Además, hay que sumar las villas, de 4.000 metros cuadrados cada una y con capacidad para cuatro dormitorios, todas con piscina.

Es imposible ver a los vecinos de villa o de suite, por lo que la intimidad en el Amanusa está garantizada. Con un precio a partir de 700 €/noche, será a la hora de la cena cuando nos podamos cruzar con algún actor de Hollywood, si no lo hemos hecho antes en la playa.

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