La preciosa bahía de Montego es uno de los lugares más privilegiados de Jamaica. Se encuentra en el noroeste de la isla, protegida del Caribe y pintando una gran mancha turquesa por su costa, con aguas calmadas y cristalinas. Está presidida por la localidad del mismo nombre, la segunda en importancia del país y junto al aeropuerto principal de la isla. Geográficamente, llama la atención por su especial orografía, ya que no es la típica bahía de forma circular sin más, sino que en su centro posee una península de tierra que se adentra.
Este tramo de tierra se ha convertido en uno de los puntos VIP del turismo caribeño, ya que es aquí donde se asientan algunos de los resorts más lujosos de Jamaica. La cadena AMResorts tiene en esta zona dos grandes hoteles, juntos el uno con el otro. De ellos, llama la atención especialmente el Secrets Wild Orchid Montego Bay, ya que se encuentra en un extremo, a su vez, de la península, con una gran playa privada protegida por un espigón que permite las fotos más perfectas. Desde el aire, casi parece que estamos realmente en una isla privada.
Sus 350 habitaciones se han decorado de un modo práctico pero elegante, con un estilo que tiene trazas coloniales pero que en ningún momento resulta recargado. Se puede elegir entre una cama King Size o dos Queen Size, y todas se acompañan de bañera de hidromasaje (en algunas habitaciones, integrada en el dormitorio y con la posibilidad de pedir un hedonista baño de pétalos de flores), balcón privado con vistas al mar y lo último en multimedia para disfrutar de los ratos que no estemos al sol.
De hecho, será difícil resistirse a su playa prácticamente privada (el acceso, salvo por mar, es imposible para los no huéspedes) o al sin fin de deportes acuáticos que el resort pone a disposición de los clientes, incluso si nos hospedamos en la suite principal, la Preferred Club Presidential Suite. Con casi 180 metros cuadrados, posee un comedor para ocho, un gran salón independiente con un bar completo, dormitorio con vestidor separado, un jacuzzi para cuatro personas en el baño y un gran frigórifico siempre lleno de bebidas, entre otros detalles.
Como buen resort de lujo que se precie, posee nueve restaurantes temáticos, en los que poder variar de menú sin necesidad de moverse del complejo, así como un spa donde los tratamientos se realizan con calma, como en todo el complejo, sin prisas porque no las hay (y, en este caso, con productos de la firma Pevonia). Es posible disfrutar de esta península paradisíaca desde 385 €/noche aprox.
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