Si Six Senses dice que Shaharut , en Israel, es un paraíso nosotros no vamos a dudarlo ni un minuto porque aunque esté en un desierto (el de Negev) si hay un Six Senses hay un oasis de lujo y placer, hay un paraíso. No corras en todo caso va viajar a la zona porque, si bien ya admite reservas, la apertura tendrá lugar en junio; lo que sí puedes hacer es ir pensando en regalarte una estancia en un Six Senses a estrenar en Israel.
El Six Senses Shaharut es un hotel con vistas al desierto, es un lugar de paz, casi místico en el que el silencio es un regalo y SPA... un lujo inolvidable; aquí podrás disfrutar de cálidas puestas de sol y estarás a sólo 45 minutos del aeropuerto internacional de Ramon, llegar a Jerusalem te llevará un poco más de tiempo, unas 4 horas en coche.
El hotel cuenta con 60 suites y villas perfectamente integradas en el paisaje por dentro y por fuera porque si bien han sido decoradas con todo lujo de detalles, su interiorismo es en su conjunto sencillo y elegante, nada discordante con el imponente entorno desértico en el que está ubicado salvo por el placer que sentirás al vivir durante unos días en un Six Senses a estrenar; ¿te imaginas disfrutar de una tumbona en tu terraza privada o, mejor aún, de tu propia piscina infinita con vistas al desierto? eso es paz...
Claro que no todo va a ser placer contemplativo, el gastronómico tiene también su importancia porque podrás disfrutar tanto de platos de cocina internacional como local e incluso de una cena beduina en toda regla; y si quieres experiencias más fuertes, toma nota: rutas por el desierto en mountain bike o en 4x4 y escalada sobre roca en un acantilado.
Hay más, hay clases de yoga al aire libre, paseos en camello al amanecer o a la hora del crepúsculo y ver una película en el anfiteatro al aire libre cuando ya ha caído la noche. El Six Senses Shaharut es el hotel perfecto para descubrir el desierto y desconectar de tu vida con todo lujo de detalles, disfrutando experiencias que tienen tu bienestar como hilo conductor y que te trasladará en cierto modo a 2000 años atrás, cuando la comunidad nabatea ocupaba este rincón del mundo.
Además (aunque ésto sería ya para estancias largas), la ubicación de este hotel hace que puedas organizar desde aquí excursiones inolvidables porque estarás a un par de horas del Mar Muerto, tres de Petra (en Jordania, prepárate para cruzar la frontera) y unas cuatro de Jerusalem.
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