Llama la atención que, con una oferta hotelera tan impresionante, aun hubiera huecos por cubrir en México, y más concretamente en la Riviera Maya. Allí, hogar de alguno de los complejos hoteleros más impresionantes de América, faltaba una experiencia polinésica. Y hablamos en pasado porque, gracias a El Dorado Maroma, ya es posible disfrutar del Caribe mexicano como si estuviéramos en Tahití.
Una de las imágenes clásicas de los hoteles del Pacífico Sur es la de los bungalows en medio del mar, sostenidos por una serie de palafitos conectados entre sí. Pues bien, esto no lo había aun en México. Ahora, sí. Los 30 bungalows que acaba de inaugurar el cinco estrellas los convierte en las estancias más deseadas actualmente de la región.
Con todo incluido, dentro y fuera de casa bungalow individual, este hotel a 45 minutos del aeropuerto de Cancún es todo un paraíso. En el interior de cada estancia destaca su suelo de cristal (aunque no es por todo el bungalow, ya que hay zonas con tarima laminada), su decoración inspirada en la tradición azteca y las cómodas y grandes camas, butacas, sofás...
Nada más llegar, una copa de champán nos da la bienvenida y nos permite adivinar que todo lo que nos espera es disfrutar del mayor de los lujos. Por si hubiera dudas, el equipo privado de mayordomos de cada bungalow nos lo dejará claro: vamos a disfrutar al 100% de lo mejor. De hecho, no hará falta que abandonemos la T que forman los palafitos, ya que también allí hay un restaurante gastronómico con vistas y en cada uno de ellos una piscina privada nos permitirá zambullirnos junto al Caribe.
Cada bungalow de El Dorado Maroma permite la estancia de solo dos personas, por lo que más intimidad para parejas, imposible. Dentro, un baño con jacuzzi, duchas separadas, salón, comedor, minibar, vestidor... ¡no falta de nada! Y, si se desea, nos organizan cenas románticas en la terraza del mismo cada noche. Platos mexicanos o internacionales, a nuestra elección.
¿Es posible desear algo más? Pues si así fuera, el resto del hotel está a nuestra disposición: spa, playa, restaurantes, coctelerías... Y todo a partir de un precio de 900 €/noche.
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