Para cualquier aficionado al esquí, decir Courchevel es sinónimo de 'lo mejor de lo mejor'. Y es que no en vano esta estación francesa en los Alpes está considerada de las más importantes del mundo, además de una de las que más rincones de auténtico lujo alberga. Situada en el dominio de Los Tres Valles, el más grande del mundo con mas de 600 km. de pistas conectadas entre sí, dispone incluso de su propio aeropuerto, situado en el punto más alto de la cota 1850 (paradójicamente, a 1.750 metros realmente)
No son pocos los que tienen allí una residencia de gran lujo para sus escapadas alpinas, especialmente de cara a la práctica del esquí. Sin embargo, también es posible alquilar alguno de los impresionantes chalets de montaña que allí se han levantado. Por ejemplo, el Edelweiss Courchevel 1850, una mansión de las que te deja sin palabras sin ni siquiera entrar en ella.
Basta un vistazo desde el exterior para asombrarse ante esta impresionante casona de madera de 3.000 metros cuadrados de superficie, repartida entre siete plantas, y que esconde un chalet de alta montaña con todas las prestaciones de lujo, y donde la elegancia y el cuidado de los detalles llega a cotas máximas.
Con capacidad para 16 personas, repartidas en ocho dormitorios dobles (dos de los cuales son de categoría Master Suite), no hay habitación que no esté decorada y rematada con elegancia y los mejores muebles, así como cuentan con un sistema de calefacción que permite que cada rincón del hogar esté siempre en una temperatura agradable y constante.
De hecho, solo habrá variaciones en un lugar del chalet: el spa. Y es que dentro del mismo hay una gran área de bienestar equipada con piscina de agua climatizada interior, sauna, hammam, jacuzzi, dos salas de masaje y gimnasio completo. Y por si fuera poco, a las instalaciones hay que sumar un cine y una sala de juegos que se puede transformar en discoteca.
El chalet cuenta, además, con una sala especial para equiparse para la nieve y dejar los esquíes y el material, de unos 50 metros cuadrados, y que da directamente a las pistas de Bellecote y su remonte. Para moverse entre las diferentes plantas hay un ascensor, así como una bonita escalera de caracol. Hay un segundo ascensor para el servicio, así como wi-fi independiente en cada planta del chalet.
Con un equipo de servicio compuesto por dos cocineros, dos mayordomos, un chófer, una ama de llaves, un conserje, una masajista y un instructor de esquí, será como estar en un cinco estrellas (desde 170 €/noche/habitación).
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