Elegir destino es sólo la primera parte del camino para organizar unas vacaciones perfectas y, tras esa elección, viene otra que no es, ni mucho menos, menor: ¿en qué hotel vas a alojarte? Cuando se trata de ciudades como Nueva York, las opciones son infinitas, puedes buscar por zonas, por barrios, por estrellas, por estilos... o por historia -la suya propia y la del edificio que ocupan-. ¿Qué te parece alojarte en un edificio que fue sede de la revista Life?
Y es que hay hoteles que, por muy lujosos que sean, son poco más o menos iguales a otros, pasas por ellos sin que ellos pasen por ti, los usas, te van bien e incluso repites pero hay otros que se quedan para siempre grabados en tu memoria, son los que se diferencian de los demás no por un lujo aquí u otro allá, por un desayuno inglés o un cóctel al caer la tarde sino por la historia que encierran entre sus paredes, esa que comparten contigo en cuanto te personas en recepción.
Un hotel así es Life: es nuevo -acaba de ser inaugurado-, es de lujo -tiene la máxima distinción, 5 estrellas-, es tan histórico como el edificio que en el que se ubica -uno de 1893 lo que, tratándose de Nueva York, es casi historia antigua- y es periodístico porque fue la sede de la revista Life, de ahí el nombre del hotel.
Si, como nosotros, eres de los que no sale de viaje sin un par de revistas entre las manos, Life representará para ti una imagen de portada espectacular, dominada tantas veces por un rostro y siempre por la inconfundible tipografía que dibuja el nombre de la revista en su portada; no te resultará difícil, a pesar de su remodelación, imaginar este nuevo hotel neoyorquino convertido en la redacción de esa revista porque no era una redacción cualquiera, aquí había un bar que se mantiene como tal -para que difrutes de una copa al caer la tarde como lo hacían los personajes de portada de Life y sus redactores- y también había estancias en las que hacer noche como harás tú en una de las 98 habitaciones del hotel.
Se trata de un hotel moderno, de diseño a medio camino entre lo industrial y el minimalismo que utiliza materiales de primera calidad como el mármol de Carrara; además del bar, cuenta con un restaurante en el que mandan el chef Michael Vignola y el verterano restaurador Stephen Hanson y una sala de fitness.
Si tu próximo destino es Nueva York, no lo dudes, vive tu estancia en la ciudad como si fueses un redactor de la revista Life porque, tanto por la exclusividad del hotel como por su ubicación, vivirás una experiencia única, una de esas que harán que, cuando recuerdes este viaje, no dudes en qué hotel te alojabas.
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