Este mes de noviembre ha abierto sus puertas la segunda gran apuesta hotelera de la firma Versace. Tras la creación hace años de un primer Palazzo en Australia, ahora la firma de diseño italiana (definirla como marca de moda es quedarse bastante corto en la descripción) da media vuelta al globo y hace lo propio en el golfo Pérsico, concretamente en una de las áreas más lujosas del nuevo desarrollo de Dubái. Allí, de la mano del Grupo Enshaa, uno de los principales actores inmobiliarios y financieros de la región, ha levantado un gran resort en el que lujo y opulencia van de la mano.
El nuevo Palazzo Versace Dubai, de estilo Neoclásico en las formas, llega con el sello personal de Donatella Versace, directora creativa de la firma y heredera de la misma tras la muerte de su hermano. Ella se ha encargado de dirigir el diseño de los interiores y del mobiliario de cada habitación, asegurándose de que no hay rincón en el que no esté impresa la huella de la marca. Esto se refleja en multitud de detalles exquisitos, desde vidrieras fabricadas a mano con dorados a mosaicos y mármoles en los que las grecas clásicas son un recurso constante. "Se trata de ofrecer el estilo de vida de Versace a través de una mirada contemporánea, la de Donatella, donde todo es opulencia", explican desde el cinco estrellas.
Basta entrar en el lobby para impresionarse. Este mide 1.000 metros cuadrados, un área que está cubierta por completo de suelos de mármol y que se ha 'vestido' con muebles creados a medida a mano, así como tejidos con diferentes animales dibujados o bordados en ellos. No falta la medusa, el logotipo de Versace, ni otros estampados simbólicos de la historia de la marca.
El restaurante, el Giardino, también tiene suelos de mármol y una gran columnata. Aunque son sus paredes, decoradas con una edición especial del estampado Jungle de la colección de papel de pared de la firma lo que más llama la atención. Otro de los restaurantes, el Vanitas, trata de emular un decadente palacio italiano con objetos artesanos en la decoración. En total hay ocho espacios gastronómicos.
Con 215 habitaciones, repartidas en diferentes tipos de suites y estancias, hay que añadir un total de 169 residencias, de uno a seis dormitorios, cada una decorada al estilo Versace, y que completan el complejo hotelero, situado en el corazón de la ciudad, concretamente en el nuevo Culture Village (a 15 minutos del aeropuerto).
La decoración es tan deslumbrante como el exterior, que recuerda a los grandes palacios versallescos y zaristas, en una magnificencia que dejará boquiabierto a quien se acerque a contemplarlo. Fiel reflejo del poder de la economía del Golfo, hospedarse en este hotel de estreno es posible a partir de 605 €/noche.
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