Una finca señorial a apenas una hora de Oporto acoge un bosque de cien hectáreas salpicado de magnolios, secuoyas, camelias... así como un manantial subterráneo del que se extrae la famosa Agua Mineral de Vidago, una de las más apreciadas de Portugal. En ella se encuentra un antiguo palacio reconvertido en hotel de lujo: el Vidago Palace, que, a pesar de la profunda remodelación que sufrió hace algunos años para adaptarse a las exigencias y comodidades de un cinco estrellas actual, no ha perdido el encanto que ya tenía en su inauguración en 1910.
El estudio de interiorismo portugués Bastidor firma la exquisita decoración del hotel. Tanto las zonas comunes del hotel como sus 70 habitaciones y suites poseen un estilo elegante y refinado que rinde homenaje al art de vivre de la Belle Epoque europea. Los techos altos, los alegres papeles pintados de las paredes y los muebles de inspiración romántica crean una atmósfera plácida y relajante, mientras que los enormes ventanales de las estancias regalan hermosas vistas sobre el bosque.
Entre los atractivos de la finca destaca su espectacular campo de golf de 18 hoyos, diseñado por Cameron Powell. Pero no sólo cuenta con los diferentes 'green'. El arquitecto más reconocido de Portugal, Alvaro Siza Vieira, ha reconvertido un edificio de piedra de 1886 donde antiguamente se embotellaban las Aguas Vidago, en un elegante Club House que alberga un bar, un restaurante y una completa sala de reuniones.
Este otoño ofrece, además, un programa especial llamado 'Vidago y el valle del Duero' que, durante tres noches de estancia, incluye el traslado al hotel, salida en barco desde Pinhão, almuerzo en una finca vinícola con cara de vinos en una bodega y acceso al Wellness Spa del hotel. A partir de noviembre, 700 €/pareja.
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