Barra de São Miguel es un pequeño municipio del nordeste brasileño famoso por sus paradisíacas playas de arena fina y aguas cristalinas. Entre los arrecifes de la costa se forman hermosas piscinas naturales de coral de todos los tamaños, de ahí que cada año vayan hasta allí enamorados de la naturaleza más hermosa.
Una de las más extensas formaciones de corales se localiza en la Praia de Barra de São Miguel, paralela a la costa. Allí se encuentra el Kenoa Beach Resort & Spa, un espacio de lujo convertido en balcón hacia la naturaleza, a modo de santuario medioambiental y para lo que se sirve de grandes piscinas de diseño infinito.
Su creador, un apasionado de la Naturaleza, lo proyectó pensando en un lugar donde el huésped, al llegar, pudiera desconectar, no hacer nada, sólo descansar con el sonido de las olas. Y lo ha conseguido. No hay forma posible de no llenarse aquí de tranquilidad. Además, cuenta con biblioteca, spa, gimnasio, bodega de vinos y sauna. Un adión al estrés asegurado a partir de 450 €/noche.
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