Situado al norte de Botsuana, el Delta del Okavango es, sin duda, una de las zonas más ricas e interesantes de África. Allí la naturaleza se muestra colosal, sin dar pie al descanso, pues cada segundo hay algo que nos deja boquiabiertos: la presencia de los animales, la fuerza del río, la vegetación frondosa... Es tan maravilloso como su propia condición, pues es un delta que no acaba ni en el mar ni en otro río, sino en la nada, en el desierto del Kalahari, pero sin saberse a ciencia cierta dónde, de forma delimitada.
Allí se encuentra uno de esos campamentos en los que es posible entender por qué África fascina tanto al viajero. Realmente se trata de dos campamentos, ya que el Vumbura Plains, nuestro protagonista, se divide en dos independientes y completamente separados. Cada uno de ellos cuenta con siete cabañas y no falta un lounge donde poder tomar fuerzas en común, ni un comedor. Y por si queremos disfrutar de las vistas con una copa, tampoco un bar donde nos las sirven al momento.
El atardecer sobre el delta desde este campamento es único. Concebido como hotel de lujo, en la parte norte del delta, es un gran epicentro desde el que hacer excursiones para la observación de animales. Los elefantes parecen posar directamente a las cámaras de los huéspedes en su camino al agua, donde se refrescan. También los búfalos, a pesar de sus inquietantes cuernos, pasean tranquilos por allí. Más alerta deberemos estar de los leones, tigres e hienas de la zona.
La agenda del campamento está siempre llena de actividades, que se reparten durante el día, la tarde y la noche; y que incluye hasta paseos en barcas artesanales de madera, al estilo africano, por el lago. Si lo visitas este otoño, podrás ver cómo han crecido las crías de león que nacieron el pasado mayo, que ya están bastante grandes; y como aun hay agua en el delta, habrá antílopes corriendo sin parar, todo un espectáculo.
Las cabañas tienen varios tamaños, tanto familiares como para parejas. Del mismo modo, no faltan terrazas adaptadas con grandes sofás de estilo balinés para poder charlar con otros huéspedes en medio de la llanura, tanto cubiertas como al descubierto, bajo las estrellas. En la parte gastronómica, no echaremos nada en falta, pues tienen hasta barra libre de golosinas; y los dormitorios ofrecen una imagen bucólica gracias a los doseles y las mosquiteras.
Sentirse como un explorador es sencillo en el Vumbura Plains. Hasta octubre es temporada alta, con precios por persona de 2.400 €. Hasta enero, baja considerablemente, a partir de 1.500 €/persona. De su gestión se encarga Wilderness Safaris, que posee una docena de campamentos, tanto de lujo como más económicos, en el Delta del Okavango. Una oportunidad genial para adentrarse en la belleza del sur de África.
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