A la orilla del mar se levanta uno de los resorts más impresionantes de Fiji. Situado en la isla Yanuca, el Dolphin Island es mucho más que un hotel en una isla privada. Se trata de un ecosistema en miniatura al alcance de privilegiados huéspedes que pueden conocer la vida del Pacífico Sur con todas las comodidades, sin perderse un paseo por una selva de vegetación exuberante, bucear en aguas turquesas o tomar un té como hicieron los primeros navegantes europeos que colonizaron estas tierras.
La lista de actividades que se pueden desarrollar en el Dolphin Island es muy extensa: submarinismo, esquí naútico, pesca, vela, paseos en kayak... Pero la idea de Dawn Simpson, propietario de este Relais & Châteaux, es que se pueda conocer la cultura polinésica de primera mano, de ahí que haya desde talleres para fabricar las clásicas coronas de flores a clases de cocina. Por cierto, que al frente de los fogones del hotel se encuentra una chef local, lo que asegura el toque creolés en todos los platos y la elección de la mejor pesca del día y las frutas tropicales más sabrosas.
La decoración de las suites mantiene esta idea. La interiorista Virginia Fisher se decidió por colores y texturas tradicionales del Pacífico Sur, y no faltan los grandes techos de palma ni las antorchas. Las zonas comunes parecen sacadas de un relato de Hemingway, con cómodos sillones de madera y estilo retro, sofás cómodos y muchos, muchos cojines. En los dormitorios, por su parte, abovedados, las camas presentan doseles y armazones creados con troncos de árboles locales, así como confortables alfombras.
Hospedarse en una cabaña del complejo es posible a partir de 950 € aprox. A cambio, una experiencia única en uno de los países más exóticos del mundo.
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