Con una superficie de 27,4 km² y una profundidad de 80 metros, el lago Annecy es uno de los más bonitos de los Alpes. Su origen es glaciar, lo que explica la pureza de sus aguas, completamente cristalinas y que en verano permite diferentes actividades acuáticas y deportivas. Incluso tiene playas en las que poder tomar el sol.
Claro que eso es en verano. Ahora mismo, Annecy es el punto de encuentro de los amantes del deporte blanco, que acuden a la ciudad de Talloires, situada al borde del lago, y a los diferentes hoteles de la zona, para luego subir a los picos cercanos. Uno de ellos, el Les Trésoms, justo enfrente de las aguas del lago, entre las montañas del Mont Blanc y el Parque Natural de Bauges, y a 10 minutos del centro de la ciudad.
El Hotel Les Trésoms se levanta en una elegante residencia del año 1930. Sus 53 habitaciones han sido diseñadas individualmente, aunque coinciden en los tonos rojos, ocres y terracotas, en un estilo alpino clásico donde no faltan los muebles de madera, que rematan el toque 'vintage'. Algunas habitaciones disponen de balcón y terraza con vistas impresionantes a las montañas y al lago (entre ellas, todas las de la clase Prestige, las habitaciones más amplias).
Uno de los puntos fuertes del hotel es su spa. Cuenta con un pequeño balneario que ha sido bautizado como 'el Pabellón del Bienestar', que se completa con diferentes salas de tratamiento en los que recibir masajes y cuidados cosméticos inspirados en las diferentes técnicas más exóticas. La zona termal ocupa un espacio de 200 metros cuadrados y tiene, además de la piscina, 11 salas de masaje, un hammam, una sauna escandivana, una sala de descanso, una tetería y una boutique de productos Decléor y Terraké, así como bañadores.
El restaurante principal de Les Trésoms es La Rotonde. El chef Eric Prowalski nos propone allí una cocina creativa con sabores rotundos. Sus menús se basan en la tradición regional de Annecy y la sala, circular, tiene vistas sobre el lago, perfectas al estar situada en la parte más cercana al mismo del complejo (almuerzos de 12 a 14 h.; cenas de 19 a 22 h.). La oferta gastronómica se completa con la Brasserie Gourmande La Coupole, reservada a los clientes del hotel y que trata de ser un lugar familiar donde comer de forma más sencilla, pero sin renunciar a los grandes platos.
Una escapada alpina de gran lujo que podemos disfrutar este invierno por menos de 100 €/noche (las ofertas en su web de última hora son las más codiciadas).
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