El hotel Bellagio de Shanghái, el primero de la cadena fuera de Estados Unidos, ha sido concebido a imagen y semejanza de su hotel hermano, el célebre Bellagio de Las Vegas, y buena muestra de ello es que cuenta con un soberbio salón sin columnas, con luz natural y con el techo a siete metros de altura pensado para la celebración de grandes eventos internacionales como célebres entregas de premios y fiestas similares.
La ubicación del hotel es magnífica, está a orillas del río Suzhou y desde sus ventanas y terrazas se disfrutan unas vistas espectaculares de la zona del Bund, que es el antiguo malecón de Shangai y una de las zonas más visitadas de la ciudad por toda la historia que encierra tras haber sido uno de los mayores centros financieros de Asia hace un siglo.
El Bellagio de Shanghái sorprende también por sus amplias habitaciones (138 en total), algunas con terraza privada y por sus soberbias suites, que son 24 y cuentan incluso con servicio de mayordomo personal; el hotel ofrece además un gran SPA con diferentes tratamientos, piscinas, aparcamiento, centro de negocios y servicio de lavandería; la oferta gastronómica del Bellagio es también diversa y deliciosa, cuenta con un restaurante de cocina local y decoración asiática, un café que evoca el del Bellagio de Las Vegas con su decoración art decó y su estilo americano y un lounge en el que disfrutar el té de las cinco, cafés artesanos y también fantásticos cócteles acompañados por bocados ligeros y apetecibles.
El primer Bellagio más allá de las fronteras americanas no puede ser más espectacular de lo que es y, recién inaugurado, amenaza con convertirse en el hotel más lujoso de Shangai y en el favorito de los más ilustres y notables personajes que llegan cada año a la ciudad.
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