Dicen desde el August, un encantador hotel en Amberes, que son un santuario moderno construido sobre lo que fue antaño un convento agustino y, para demostrarlo, han colocado la barra del bar bajo el gran rosetón con su vidriera e incluido entre sus servicios una magnífica oferta wellness.
La decoración del August tiende al minimalismo inspirado en el uso primero de este edificio, un convento, sus habitaciones son sencillas, cálidas y elegantes, decoradas siempre en tonos y materiales naturales; la imagen de bar es magnífica, presidido por el rosetón y con los amplios ventanales laterales iluminando una acogedora y confortable zona de mesas bajas y sofás; la carta de bebidas del bar es excepcional y los bocados tipo tapa o raciones para compartir son, y nunca mejor dicho, de pecado.
Además de contar con sus estupendas habitaciones y suites y un bar de vinos (sin consagrar), el August cuenta también con un rico restaurante regentado por Nick Bril en el que además se organizar veladas de jazz por aquello de disfrutar no sólo de la comida sino también de la buena música en vivo y en directo.
La propuesta hotelera y gastronómica del August en Amberes la completa una zona wellness en la que regalarte un masaje regenerador, un baño en la piscina exterior o un rato de desintoxicadión en el baño turco. ¿Más? hay más, sí, porque los jardines del August merecen nuestra especial atención, se trata de los antiguos jardines de un convento agustino y no faltan en él las plantas aromáticas.
Si tienes Bélgica por destino y Amberes encaja en tu ruta, haz tu reserva en el August porque aquí, además de disfrutar de una estupenda ubicación, podrás regalarte una estancia placentera y regeneradora que hará mejor si cabe tu visita a los Países Bajos.
Galería de imágenes
-
1
-
2
-
3
-
4
-
5
-
6
-
7
-
8
-
9
-
10
-
11
-
12
-
13
-
14
-
15
-
16
-
17
-
18
-
19
-
20
-
21
-
22