La isla de Necker es la que remata por el noreste el archipiélago de las Islas Vírgenes Británicas. Ese ha sido el destino elegido por los Obama para comenzar su vida como ex residentes de la Casa Blanca, o al menos para tomarse el paréntesis necesario con el que reponer fuerzas de lo que han sido los últimos meses de mandato. Y no se han ido a un rincón cualquiera de la isla, no. El destino ha sido nada menos que el paraíso privado del empresario Sir Richard Branson.
Sin embargo, lo que llama la atención de su decisión es que el hogar donde el matrimonio está descansando es un inmueble que forma parte de los hogares de gran lujo que se alquilan de forma habitual en portales inmobiliarios para viajeros como HomeAway, que lo tiene en su porfolio. Así, ha sido fácil poder conocer los detalles del lugar en el que están ahora mismo los Obama: un paraíso frente al mar.
Se trata de una propiedad con vistas al Caribe en la que destaca, sobre todo, la Master Suite, el dormitorio principal, capitalizado por una gigantesca cama central con dosel, techos altos de madera, casi sin paredes para permitir vistas inigualables y todo tipo de comodidades. Romántica y tranquila, la estancia está en consonancia por su exuberancia con el resto de la casa, con tres terrazas en la azotes, jacuzzi privado, solárium... De hecho, el dormitorio cuenta con su propia cocina, por si apetece una bebida o un aperitivo, pero no bajar a otra de las plantas del inmueble.
La propiedad forma parte de un complejo en el que se pueden alojar hasta 34 personas, aunque la Master Suite es una construcción completamente independiente del resto de Necker Island. En las zonas comunes es donde se pueden llevar a cabo las diferentes actividades de ocio y deporte, como tenis, fitness, buceo, pesca... (no falta ni una experiencia en el mar). Además, alquilar ese apartamento-suite permite disfrutar de las piscinas y restaurantes del resort, el cual puede ser reservado solo por dos personas en su totalidad.
Con los transfers a Virgin Gorda cubiertos, poder emular a los Obama y darse un paréntesis en las Islas Vírgenes Británicas, donde Sir Richard Branson, es posible a aprtir de 6.580 €/noche, un montante solo para privilegiados.
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