El pasado 15 de enero abría sus puertas una de las propuestas hoteleras más esperadas del año en Madrid: el Barceló Emperatriz, un cinco estrellas que la cadena hotelera balear quiere convertir en la referencia de la misma en la capital. Se encuentra en un edificio del siglo XIX reformado para crear 146 habitaciones y suites, así como zonas comunes, donde se fusionan conceptos estéticos cosmopolitas que, al mismo tiempo, tratan de rendir homenaje a la emperatriz Eugenia de Montijo, de quien deriva su nombre.
Situado a un paso del Paseo de la Castellana, a la altura de la plaza de Gregorio Marañón, el proyecto revive el que era un hotel emblemático del barrio de Salamanca, de hecho ha respetado el nombre. Y es que un siglo de historia merece la pena ser conservado.
La hotelera lo define como un “hotel único y conceptual que conserva la estética palaciega del siglo XIX con elementos de aquella época, pero que se fusionan con otros de carácter vanguardista”. Y todo porque de esa nueva concepción han participado, además de los arquitectos y diseñadores de Barceló, los que serán en un futuro sus huéspedes, ya que estos han podido decidir desde sus servicios, hasta algunos elementos decorativos a través de la web del proyecto y sus redes sociales.
El estreno estaba precedido de máxima expectación, sobre todo tras ser incluido en la lista de los mejores hoteles que se estrenarán en 2016 en el mundo del diario británico ‘The Times’. Para el rotativo inglés, la cuidada gastronomía del hotel, que se materializa en el restaurante Mutis, de inspiración vegetal; y su cercanía al Museo Lázaro Galdiano son dos de sus máximos atractivos.
Imposible no fijarse en los techos con molduras y casetones, que se unen a materiales nobles como el mármol, la madera y el metal, este último como hilo conductor de la decoración para actualizar el diseño interior. También hay piezas de estilo neoclásico, entremezcladas con instalaciones-esculturas conceptuales y contemporáneas. Así, en el vestíbulo y dando la bienvenida a los huéspedes encontramos la obra titulada ‘Cielo de Violetas’, a modo de guiño a las flores preferidas de la Emperatriz.
Las habitaciones, todas con una butaca de capitoné, están equipadas con la última tecnología, un panel de conectividad Mini Media Hub (que conecta la habitación con los dispositivos móviles mediante Bluetooth o un puerto USB) y baños de mármol cuya bañera puede integrarse en la habitación o panelarse (desde 150 €/noche).
Todo un oasis de lujo y bienestar en el centro financiero de Madrid que hará las delicias de los huéspedes de siempre del Emperatriz y de los nuevos que quieran acercarse a ver la nueva joya de la Corona de Barceló.
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