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5 hoteles flotantes para amantes del turismo urbano

Es posible visitar una capital europea y hospedarse en un barco, lo demuestran estos cinco ejemplos de, además, elegancia y comodidad.

Dormir en un barco es una de las fantasías de muchos, pero no siempre disponemos de todo el tiempo que supone un crucero. Así, la mejor idea es mezclar escapada de fin de semana y navío, y mucho mejor si se puede hacer en una gran ciudad. Afortunadamente, los amantes de los hoteles diferentes tienen en los barcos todo un filón.

No hace falta ser un viajero experimentado para llegar a la conclusión de que, muchas veces, nuestro concepto de cómo es una ciudad depende, y mucho, de dónde nos alojemos en ella. Una escapada en casa de unos amigos o de un familiar no tienen nada que ver a hacerlo en un hotel, y dentro de esta categoría no es lo mismo dormir en pleno centro que en las afueras, o en un hotel de gran lujo que en una pensión. Según nuestras preferencias, nos valdrán más unos u otros.

Es por ello que los amantes de los lugares diferentes han encontrado en los barcos todo un espacio en el que dar rienda suelta a su necesidad de explorar grandes capitales desde un punto de vista único: el de sus canales y orillas de mar. Ya sea en pleno puerto o en el centro de la ciudad, en uno de sus canales fluviales, la sensación de estar a medio camino entre la urbe y la soledad es única.

Ámsterdam es, sin duda, la capital europea que más variedad de estos alojamientos ofrece, pero no es la única. De Copenhague a Praga, no faltan ejemplos que nos permiten un contacto con el mar o el río, al mismo tiempo que no tenemos que desplazarnos grandes distancias ni usar constantemente el transporte público para llegar a los monumentos más importantes.

Y tú, ¿te sumerges en alguna de nuestras cinco propuestas por Europa? Seguro que, a la vuelta a casa, tu concepto de esa ciudad no ha hecho más que crecer enteros, ¡incluso si ya eras muy fan!