En el extremo sur del delta del río Rojo, en Vietnam, a unos 100 kilómetros al sur de Hanoi, la provincia de Ninh Binh se nos descubre exuberante y asombrosa, con paisajes que nos recuerdan a la bahía de Halong, más al norte de donde estamos. Pero allí no tienen nada que envidiar al famoso rincón vecino.
Con la grandiosa montaña Tam Diep como vigía, montañas de piedra caliza llenas de cuevas y grutas esperan al viajero, al igual que el propio delta del río, que es navegable, y una costa con una longitud de 18 kilómetros. Una diversidad que hace de Ninh Binh un destino único. Y, por si fuera poco, Hoa Lu, una de esas ciudades que hay que visitar sí o sí, albergó la primera capital del Imperio vietnamita. Casi nada.
Estas cinco opciones de alojamiento son la guinda para querer ir ya mismo hasta allá. ¿Te apuntas?
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