Las cosas más dispares sirven de inspiración a los creadores. Sobre todo si éstos saben estar atentos y escuchan a las musas cuando éstas se empeñan en susurrar ideas. Algo así le debió de suceder a Luis Onofre cuando visitaba el Palacio de Pena en la ciudad portuguesa de Sintra. Prendado de su arquitectura, sus líneas y sus colores y, según reconoce, inspirado en ellos, ha compuesto una completa colección de primavera de la que destacamos estas maletas weekend.
Propuestas que nos transportan a otra época, al romanticismo del siglo XIX, cuando las señoras eran un constante frufrú de encajes y perlas, todas envueltas en tonos maquillaje. Además de las piezas para viaje, la colección incluye sabrinas, mocasines y minibolsitos, todos en tonos amarillos, terracotas, verde aceituna y castaños; todos en seda natural. Muy coquetos sus adornos de plumas, lazos y broches en botines y sandalias, algunas elevadas sobre interminables tacones.