Destinos

Un viaje a las entrañas de la tierra

Una mina a cielo abierto, una corta impresionante, un río rojo y años de historia.

Hay un lugar en el sur de la península que parece el escenario de una película de ciencia ficción. Una especie de cráter gigantesco a cielo abierto muy profundo. Una galería subterránea por la que podemos pasear y un extraño río de color rojo que da nombre a este peculiar paraje. Peña del Hierro, es una de las minas más espectaculares de la Comarca Minera de Ríotinto. Un lugar que debemos visitar si queremos disfrutar de un lugar único en el mundo.

El Parque Minero de Riotinto, nos ofrece la posibilidad de saber más acerca de la historia de una mina cuya historia se remonta a la época romana. Al igual que otras explotaciones de esta zona, la mina se asienta sobre la región geológica que se conoce como Faja Pirítica Ibérica, y los materiales que de ella se extraían tenían más de 300 millones de años y un origen de sedimentos volcánicos. Metales y sulfuros como el cobre o el azúfre fueron la base de ésta explotación hasta su cierre en 1972. El lugar es tan increíble que incluso el C.A.B. (Centro de Astrobiología) y la N.A.S.A. realizan aquí sus investigaciones para el proyecto MARTE.

Desde 2004 la Fundación Río Tinto ha recuperado este patrimonio minero y se organizan visitas guiadas para contemplar la huella que dejó en éste terreno la actividad de los mineros. La corta, como se conoce a las minas a cielo abierto tiene un eje de 330 metros en la parte superior y una profundidad de 85 metros. El color rojo, con miles de matices se despliega ante nosotros. También podemos visitar la galeria subterránea.

Para llegar a Peña del Hierro, el Parque Minero nos propone un viaje en el tiempo. Un recorrido en el ferrocarril de antaño, una locomotora a vapor, por los mismos viejos raíles por los que viajaban los materiales en épocas pasadas. Doce kilómetros recuperados de la antigua línea comercial de Riotinto en vagones restaurados, que siguen el curso del río Tinto, rojo por los sedimentos del terreno y, que vamos a poder observar desde su nacimiento. Un viaje que los más pequeños nunca olvidaran.

Pero no acaban aquí las emociones del día. Aún nos queda por ver el Museo Minero ubicado en el antiguo hospital de la empresa británica que explotó las minas. Y la Casa 21, una vivienda victoriana que formó parte del barrio Bella Vista, construida por el consorcio extranjero de mayoría británica. El complejo donde residian los empleados de la compañia hasta 1954 se ha convertido en un espacio lleno de historia y que nos enseña como era el día a día en plena revolución industrial.

Viajar al Parque Minero de Riotinto merece la pena, no sólo por todo lo que nos ofrece, sino también por lo espectacular del paisaje que vamos a recorrer. Un lugar que nos transporta irremediablemente muy lejos, a otro planeta también rojo, llamado Marte. Explorar, descubrir, aprender y sorprenderse en un lugar de una belleza excepcional.

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