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La ruta del yeso

cuevas de sorbas un paraje natural

En pocos lugares se puede disfrutar de una aventura tan intensa como en este paraíso subterráneo de la provincia de Almeria. Más de mil cavidades excavadas en roca yeso, tan cristalina, que refleja la luz que llevan los cascos de sus visitantes. En la carretera nacional 340, muy cerquita del pueblo de Sorbas, entre la Sierra de Filabres y la de Cabrera, en una zona casi desértica, encontramos a los pies del Barranco del Infierno esta grandiosa cueva labrada por el río Aguas en un depósito de yeso. Estos fenómenos kársticos se producen en minerales solubles en agua como el yeso o la caliza. El agua, bien de los ríos, bien de la lluvia, va disolviendo la roca poco a poco creando cuevas y cañones.

Las Cuevas de Sorbas son excepcionales por la poca lluvia que se da en la región. Los karst son formaciones que aunque se crean relativamente rápido, también se destruyen y desaparecen con bastante celeridad. Con el agua estas cavidades acaban colapsando y desapareciendo. Sin embargo en Sorbas, el proceso es tan lento, que hoy en día podemos decir que los Karst en yeso de Sorbas son uno de los mejor conservados del planeta.

En 1989 fue declarado Paraje Natural y desde 2002 el Centro de Visitantes Los Yesares recibe a todos aquellos dispuestos a explorar este espacio único. De las cuevas conocidas, la Cueva del Agua es la más grande, más de 8 km, la Cueva de Covadura la más profunda 120 m. y destacan también la Cueva del Yeso y la Cueva del Tesoro. Las Cuevas de Sorbas son un universo de formaciones, algunas tan exclusivas, que hacen de este mundo subterráneo una de las joyas geológicas de Andalucía, el karst en yeso más importante de España y uno de los más importantes del mundo.

Lo mejor es que todos podemos ser espeleólogos por un día. Vamos a tener que adaptarnos a la naturaleza. Las cuevas se pueden visitar con toda la famila con rutas aptas para todos los públicos. Y el recorrido es más que una aventura. Primero porque la visita se hace con equipos especiales y cascos con luz, y segundo porque como verdaderos exploradores cruzaremos grietas y túneles estrechos, cortitos eso si. Que no se asusten los que sufren de claustrofobia porque vamos acompañados de profesionales que hacen la visita muy amena y agradable. Guías experimentados nos van a acompañar y a explicar las curiosidades de estas formaciones subterráneas. Hay que bajar y vivir esta intensa y fascinante experiencia. Los niños van a pasarlo muy bien además de aprender muchas cosas interesantes. No olvidarán el brillo de los cristales de yeso a la luz de las lámparas.

Hay tres tipos de rutas con diferente dificultad. La Ruta Básica de unas dos horas de duración pensada como una primera experiencia en una cueva natural. Los niños pueden hacerla desde los tres años y los adultos también porque no es complicada. Casi todo el recorrido es en horizontal aunque hay que trepar en algunos tramos y también gatear. La Ruta Combinada con un grado medio de dificultad en la que vamos a experimentar el deporte pasando por cuevas con estalactitas y estalagmitas y otras cuevas con cristales de yeso de gran belleza. El recorrido se complica con tramos largos de gateras y otros en los que hay que trepar bastante. La duración es de tres a cuatro horas. Y la última es la Ruta Técnica, arriesgada y no apta para todos los públicos.

Recomendamos la Ruta Básica. Sobretodo porque se trata de pasar un buen rato en familia o con amigos. Lo mejor es llevar calzado deportivo y ropa cómoda para poder trepar y gatear. Allí nos colocan un casco con luz para empezar esta divertida aventura bajo tierra, a oscuras, porque las cuevas no están iluminadas. Y eso es parte del encanto. Cuevas, deporte y magia en un paraíso natural.

Toda la información esta disponible en su página web. Y atención porque conviene llamar para reservar. El teléfono es el 950 364 704. En temporada alta y en festivos los horarios son de 10h de la mañana a 13h y de 15h a 20h por las tardes. Puede visitarse durante todo el año. Así que no hay excusa para no acercarnos a las rutas del yeso. Imprescindibles.

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