Destinos

Cierra los ojos y piensa en Inglaterra: verás los Cotswolds

Con sus tradicionales cottages y una campiña de lo más pintoresca, los Cotswolds es el destinos favoritos de los famosos británicos.

Hay una región en Inglaterra que bien merece ser conocida y recorrerse sin prisas. Es uno de los destinos favoritos de los ingleses, pero para el resto de los europeos es prácticamente desconocida. Se trata de los Cotswolds, una región de suaves colinas e inmensos prados salpicada de vistosas aldeas de topónimos enigmáticos, casas de piedra caliza del color de la miel, serpenteantes caminos y preciosos jardines, pues no en vano nos encontramos en el lugar donde sembraron lo mejor se sí mismos los célebres paisajistas William Kent y Capability Brown. Los Cotswolds es la campiña inglesa más pintoresca, uno de los paisajes más armoniosos jamás creados por el hombre, una tierra en la que nada falta y nada sobra. Nada. Por eso representa todo lo que un urbanita con un puñado de días libres puede anhelar: belleza y tranquilidad a dos horas en coche de Londres.

En los Cotswolds los hombres del Neolítico, del Bronce y del Hierro poblaron Cotswold Edge. Posteriormente los romanos construyeron villas como la de Chedworth, asentamientos como Gloucester, ciudades balnearios como Aquae Sulis -la monumental Bath- y vías como la Fosse Way. Sin embargo, los Cotswolds - colinas de las ovejas- se dio a conocer internacionalmente durante la Baja Edad Media, cuando gracias al auge de la producción y el comercio de la lana la comarca se convirtió en un importante enclave de la próspera Ruta de la Lana, circuito que históricamente siguieron los que nos precedieron para sus intercambios comerciales y que mucho tiene que ver con la Europa unida que hoy conocemos.

Los Cotswolds limita al norte con Stratford Upon Avon, la cuna de Shakespeare; al este, con Oxford, la ciudad famosa por ser la sede de la universidad más prestigiosa del Reino Unido, y al oeste con Bath, la ciudad balneario por excelencia. Cualquiera de estas tres localidades míticas sirve para comenzar a recorrer un territorio de unos 140 kilómetros de largo que abarca seis condados del sudoeste de las Midlands. En ellos hay centenares de pueblos y aldeas, demasiados para enumerarlos aquí, aunque casi todos pueden presumir de tener casitas de piedra de aspecto discretamente aristocrático, una iglesia medieval -las mejor conservadas de Inglaterra- y una gran variedad de tiendas para ir de compras o disfrutar de una taza de té. Y si te apetece otro plan, un montón de senderos oportunamente señalizados te llevarán entre bosques y prados, para que puedas subir, bajar y rodear colinas a tu antojo.

Todo te lo vas a ir encontrando, aunque siempre es conveniente llevar anotadas algunas joyas imprescindibles: Bourton on the Water, la Venecia de los CotswoldsCirencester, la antigua capital nacida alrededor del mercado medieval; Chippenham, que fue villa real y probablemente pabellón de caza; Windrush, una población llena de tiendas y salones de té tradicionales; Bibury, el pueblo más bonito de Inglaterra, con la bellísima iglesia de St. Mary y las casas más fotografiadas del país, las de Arlington Row. Y por supuesto Broadway, Chipping Campden, Castle Combe, Stown on the Wold, Upper y Low Slaughter, Tetbury… y Stratford Upon Avon, Oxford y Bath si vas sobrado de tiempo y recursos. Como es uno de los destinos favoritos de los famosos británicos, encontrarás abundantes lugares donde alojarte y restaurantes. Hay garantías de que, además de gozar de una excelente cocina y de una amplia carta de vinos, lagers y ales, podrás mantener una charla intrascendente con los afables y animados parroquianos que tienen la británica amabilidad de nunca ir más allá.

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