El mundo está lleno de rincones maravillosos, de paraísos perdidos y otros hallados, de lugares que no aparecen en los mapas y otros que brillan en luces de neón, en una naturaleza sorprendente, en arte y humanidad... El mundo es para recorrerlo y vivirlo disfrutando el camino además del destino.
Y si eso es así siempre y sin lugar a dudas, más cuando hablamos de viajes que parecen no tener fin, y es que volar a las antípodas lleva sus horas, rondando las 24, un día que no queremos regalar al aburrimiento y el sueño, a la paciencia de un santo ni a la resignación de un mártir, es un día que queremos disfrutar y reír a la espera de un destino excepcional y de vuelta a casa, al calor del hogar y de nuestros lugares comunes.
Ese vuelo inolvidable lleno de sensaciones vividas y soñadas es una realidad con Emirates Airlines y lo es, no solo por el mundo del lifestyle más seductor en el que te adentras al subir a su buque insignia -el A380-, sino también por su servicio que es, gracias a su conexión en Dubai y a su acuerdo con la aerolínea Qantas, el óptimo para volar a nuestras antípodas, a Australia, porque es la única compañía que baja de las 24 horas de vuelo aun incluyendo la escala en Dubai: algo más de las 22 horas desde Madrid y una hora menos desde Barcelona.
Unas 22 horas que disfrutarás como nadie una vez te instales en la suites privadas, con acceso a sus shower spas, si viajas en First Class; en sus asientos-cama reclinables con acceso al pasillo si has elegido un billete business class o en un espacio generoso en la cubierta principal si vuelas en economy class; y más: posibilidad de utilizar tus dispositivos móviles, porque la desconexión es para Emirates Airlines un asunto vintage, 1400 canales de entretenimiento, miles de canciones, 300 películas, cientos de canales de televisión... y unos kilos extra para tu equipaje.
Si te apasiona el mar y la naturaleza más agreste y más auténtica, sólo te queda elegir tu destino en las antípodas: Hobart, el paraíso de la vela, en una isla que es el único lugar del mundo en el que los demonios campan libres y a sus anchas, Tasmania, y frente al pedazo de costa que acoge Melbourne, Adelaida, Camberra y Sidney; la gran barrera de coral te espera junto a las playas que aguardan la gran ola para regalarla a los surfers que esperan pacientes su momento, es Cairns y las islas de Lizard y Dunk; no podrás abandonar la gran isla del otro lado del mundo sin volar con Qantas hacia su centro rojo, el Uluru.
Ahora cruza el mundo, vuela y disfruta el viaje con Emirates Airlines.
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