Habana jardín.
Viajar

Cinco jardines Rusticae para disfrutar en primavera

¡Por fin ha llegado la primavera!

Después del crudo invierno queremos más que nunca disfrutar del buen tiempo, del sol y de la naturaleza, y todo ello podéis hacerlo en esta ruta de hoteles Rusticae que de norte a sur nos ofrecen los jardines más espectaculares.

Comenzamos ruta en Cantabria en el sorprendente jardín del hotel El Jardín de Carrejo. Un hotel con un jardín de 30.000 m2 situado junto a la localidad de Cabezón de Sal y rodeado de dos Parques Naturales, el del Saja-Besaya hacia el interior y el de Oyambre hacia la costa. En esta gran finca ajardinada encontraremos multitud de especies arbóreas: sequoias, cedros, nogales, sauces, palmeras, magnolios y frutales de todo tipo. ¡Qué placer es recorrer sus distintos paisajes!, praderas, un estanque con patos, cisnes y ocas, una sorprendente zona de juego, y el huerto, que abastece al hotel de productos frescos. Seguro que hay un rincón perfecto para leer, o simplemente para disfrutar al aire libre.

Y si queréis disfrutar de verdad de este hotel, nuestra recomendación es reservar una de las dos Suites Jardín, habitaciones espectaculares situadas a unos 50 metros del edificio principal y que cuentan con entrada independiente desde el jardín. Son perfectas tanto para una escapada con niños por su capacidad (hasta cuatro personas), como para un fin de semana romántico en pareja por la intimidad que proporcionan.

Viajando al oeste, nuestra segunda parada es El Habana Llanes. Un precioso hotel con encanto situado a tan solo 3 kilómetros de Llanes. Su jardín de 17.000m2 es atravesado por el río Pedroso, y ha sido diseñado para adaptarse perfectamente al terreno. Más de 300 especies autóctonas y foráneas que sirven de hábitat y alimento para aves, ardillas e incluso corzos, han sido seleccionadas por los propietarios con el objetivo de crear un pequeño jardín botánico. Robles, castaños, avellanos , nogales, fresnos, magnolios.. ¿Sabréis identificarlos? Para ayudaros, la mayoría están identificados y además los propietarios nos hacen su propuesta de recorrido. Y para alojarse, nada mejor que elegir una de sus habitaciones con salida directa al jardín. ¡Esperamos que lo disfrutéis tanto como nosotros!

Y desde Asturias viajamos a Pontevedra en Galicia, donde nos espera Casa A Pedreira, situada en la conocida Villa Termal de Cuntis. El jardín de A Pedreira cuenta con ocho mil generosos metros cuadrados, y gracias al benigno clima de Pontevedra, está cuajado de vegetación y grandes árboles. ¡Hasta un bosquete de bambú tiene!. La finca dispone de distintos niveles, y la verde hierba se adapta a cada una de sus curvas. ¿Y cuál es nuestra zona favorita?. Difícil elegir entre la zona de césped fresquito, recién cortado, o la del manantial que brota en la propia finca y alimenta tres pequeños estanques. A Pedreira es ideal para viajar con niños por el gran espacio exterior del que dispone. Los peques disfrutarán como nunca del jardín en el que tienen hasta una ludoteca situada en el antiguo palomar de la finca, y una espectacular piscina para refrescarse cuando el calor del verano aprieta…Pero también es perfecto para viajar en pareja, elegir un rincón especial en el jardín y simplemente dejarse llevar por el verdor de la hierba y el azul del cielo.

Emprendiendo ruta hacia el sur, nuestra siguiente parada es en El Jardín del Convento, un hotelito Rusticae de 7 habitaciones situado en el centro de Hervás, localidad cacereña con una de las juderías más importantes de Europa. Este jardín es más estructurado con paseos delimitados por setos altos, propio de los jardines del s. XIX. La zona cercana a la casa es ornamental; la más alejada es la de la huerta y los frutales, que además proveen al hotel de frutas y verduras frescas. Si queréis disfrutar al máximo, recomendamos alojarse en la Casita del Jardín, una casita independiente con capacidad para cuatro personas. Y para hacer las delicias de los más románticos, un paseo nocturno aprovechando el sistema de iluminación recientemente instalado en el jardín.

Y para terminar nuestra ruta, nuestra propuesta más meridional es todo un clásico de Rusticae, La Casa de los Bates en plena Costa Tropical granadina. Un pequeño alojamiento con encanto de tan solo 5 habitaciones que transmite la personalidad de sus propietarios en cada uno de sus rincones y que se ubica a tan solo 3 km de la playa. Dos jardines unidos por una escalinata rodean la casa. El primero, del s. XVIII de estilo romántico. El segundo el llamado Jardín de Invierno del s. XIX. En ambos, que suman 20.000m2 de superficie, encontraremos árboles centenarios: aruacarias, magnolios, washingtonias y palmeras de todo tipo. Y nuestra recomendación especial, un paseo nocturno con los jardines iluminados, con el agua de las fuentes como sonido de fondo. Casi podemos oler el mar

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