Del Renacimiento de Botticelli a la Escuela de Londres de Frank Auerbach; de la emoción impresionista de Van Gogh y el expresionismo psicológico de Munch al lenguaje de la abstracción pura de Kandinsky, el arte rebelde de Basquiat y el influjo incontestable de Picasso; del excepcional genio retratista de Francisco de Goya al peculiar universo femenino del modernismo vienés con Klimt y Schiele a la cabeza… Las citas con el arte de esta temporada son especialmente apetecibles, no sólo por el renombre y la intensidad pictórica de sus protagonistas. También por los espacios que albergan cada una de las exhibiciones.
Está claro que ninguno de los artistas mencionados requiere presentación. Sin embargo, los grandes museos de Madrid, Londres, París, Nueva York, Bilbao, Viena, Amsterdam, Berlín se suman a un otoño cultural extraordinario con interesantes propuestas que invitan a descubrir las facetas artísticas menos conocidas de estos genios de todos los tiempos, bien confrontando su obra con el arte posterior —es el caso de Botticelli y Picasso en Berlín y París respectivamente—, bien destacando una determinada faceta del autor como sucede con Goya en la National Gallery, la original visión de Munch que propone el Thyssen de Madrid o los padres de la Sezession austriaca del Belvedere.
Sin olvidar el homenaje que Amsterdam rinde a Van Gogh en el 125 aniversario de su muerte, el de la Tate Britain al pintor de Candem Town, la mini retrospectiva de Kandinsky en el Guggeheim neoyorkino y la gran monográfica dedicada a Basquiat en su sede bilbaína.
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