Elie Saab es el genio precoz de la moda, comenzó a vender sus diseños con tan solo nueve años en su barrio natal de Beirut. Cuando Elie cumplió los 18 años, ya dirigía su propio taller de costura, donde confeccionaba vestidos de novia –una de sus grandes pasiones-. Un maestro de la moda, refinado y minucioso, que destaca en el mundo de la Haute Couture por realzar lo hermoso de las formas femeninas.
Ahora presenta una colección hiperfemenina, un jardín en plena floración para la primavera del 2018. Los tonos de los vestidos varían desde el clásico blanco, un blanco puro y brillante, hasta teñirse con un ligero rubor rosado delicado y dulce, que es su apuesta para esta temporada nupcial.
Los vestidos están adornados con encajes y bordados en 3D –flores aplicadas para elevar y dar efecto a la textura de los tejidos-. Novias que van cubiertas por sutiles velos aireados, que consigue un efecto de niebla matinal y tamiza el blanco de las siluetas. Unos velos que parecen cubrir a las novias con una sutil lluvia de pétalos de cerezos en flor.
Una colección llena de siluetas cuidadas y delicadas, con grandes momentos de glamour y estilo, que marcan las curvas de la mujer de manera elegante, sutil y muy femeninas, que la envuelven en delicados velos bordados con flores y pétalos. La feminidad más exquisita de Elie Saab, para unas novias que buscan un vestido único e inolvidable para este día tan importante.
Todo ello conjuntado con unos complementos audaces: botones de cristal y encaje, redondas gafas de sol y estolas de visón en tonos rosados que se anudan con un enorme lazo –un complemento delicado y exquisito para los vaporosos trajes de novia-. Un claro “sí quiero” a la colección bridal del maestro libanés, Elie Saab, de la Alta Costura.
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