Moda Novias

Las novias de Carolina Herrera dicen sí

Siempre románticas y elegantes, con el toque justo de sofisticación y absolutamente rendidas a la belleza, así son las novias de Carolina Herrera también en la primavera de 2018.

Una novia es siempre un alarde de belleza y la metáfora de una promesa, es la ilusión que no cabe en el alma y trasciende a un vestido único para un único día o así al menos es como se ven las novias de Carolina Herrera, así es como se ven las novias a sí mismas en el día de su boda y así es la colección de primavera y verano 2018 de la célebre diseñadora de origen venezolano.

Las novias de Carolina Herrera son siempre conteporáneas y por eso son capaces de casarse en pantalones, con un vestido a media pierna o con los más habituales escotes barco o palabra de honor; claro que más habituales no significa clásicos, no lo son porque los tejidos que utiliza la diseñadora venezolana, su voluptuosidad y su sensual caida sobre el cuerpo de la novia son únicos, santo y seña Carolina Herrera, una diseñadora para la que las novias son románticas y etéreas, muy femeninas, sutiles e incluso sugerentes, casi de ensueño y nunca sexis porque la conquista y el juego de la provocación va antes y va después no en el día de la novia.

Carolina Herrera es una mujer del S.XXI y sabe que el día de la novia no es siempre tan único... por eso piensa en las novias que buscan un traje de novia que no es el primero, son las que huyen de las grandes colas, los velos y los vestidos clásicos, no quieren vestirse de hadas ni princesas porque ese cuento ya lo han vivido y nadie quiere repetir historias que no tuvieron final feliz; claro que estas mujeres tampoco quieren dejar de ser la novia en su día; además, a nada que lo pensemos bien, nos daremos cuenta de que las mujeres no somos tampoco lo que fuimos y hoy no a todas nos gusta el vestido de Sisí ni ciframos en el largo de la cola de un traje de novia la belleza de un momento.

Bordados florales realizados a mano, encajes de chantilly y guipur, pantalones de esmoquin con blusa de chifón, faldas de tul, prendas de punto o toques de terciopelo y grosgrain, ésto y más en una colección que nos llega directamente del atelier de Carolina Herrera en Nueva York.

La elegancia y la belleza, la sutileza y el romanticismo de sus diseños y el modo de ver a la mujer del S.XXI, tan diversa, tan dispar y tan distinta como es, hace de Carolina Herrera una de las mejores diseñadoras de vestidos de novia. Visita la galería que ilustra esta noticia y compruébalo tú mismo...