Para quienes estén pensando en casarse en este otoño, Hannibal Laguna presenta una colección delicada y atemporal. Unos vestidos de novia con un aire muy medieval: mangas abullonadas en delicadas gasas, cuerpos ajustados y vaporosos volúmenes en las faldas.
Toda la colección es monocromática: el blanco es el protagonista esencial de los vestidos nupciales. Un blanco que refleja la naturalidad, la delicadeza y el clasicismo con toques reinventados. Una colección pensada para una novia delicada y especial pero que quiere estar cómoda en ese día tan especial.
Los vestidos tienen volumen pero son sutiles gasas que permiten moverse con total libertad; ese día no es necesario estar encorsetadas, hay que disfrutar de la ceremonia y la fiesta con total libertad de movimientos. Mecerse con la música al son de las gasas y los tules de los vestidos.
Los encajes y los escotes vertiginosos –tanto en la espalda como en la parte delantera- están presentes en muchos de los diseños. También se apuesta por los escotes halter, que marcan los hombros de la novia; quizá el escote más sofisticado.
Y una apuesta por las mangas abullonadas y con volumen que tan de moda están en esta temporada; una concesión a las últimas tendencias también para ese día tan especial.
Lo fundamental es encontrar ese vestido que siente bien, que se adapte a la personalidad de la mujer y que realce pero no disfrace a la novia en su día. Hannibal Laguna vuelve a pensar en las novias clásicas pero con toques un tanto bohemios y siempre impactantes.
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