73 años son muchos cuando se trata de mantenerse a flote entre las principales firmas de moda capaces de imponer un estilo. Fred Perry puede sentirse orgulloso de formar parte de esta especie de élite, imponiendo su origen británico como seña de identidad del streetwear, dando lugar a algunos de los estilismos más emblemáticos del siglo pasado a base de autenticidad, integridad y actitud.
Sus años de experiencia, cultivados y madurados poco a poco, junto con su acertada posición estratégica han hecho que Fred Perry se haya convertido en la marca idónea para presentar colaboraciones sorprendentes. ¿Por qué? El hecho de que Perry pasase a formar parte del nombre de una subcultura musical demuestra que la personalidad de la firma es, sin duda alguna, su gran apuesta. En esta ocasión, los encargados de demostrarlo son el grupo No Doubt.
Gwen Stefani y los suyos se ponen manos a la obra para diseñar una pequeña colección de tres piezas, clásicas en la trayectoria de la casa, que desprenden sus influencias de ska y reggae, aprovechando la histórica relación que mantiene la firma con diferentes subculturas musicales.
Los artistas californianos son los siguientes en ‘coronarse’ con laurel y unirse a la lista de famosos, entre los que se encuentran Ami Winehouse y Bradley Wiggins, que han colaborado con este grupo de moda que, a día de hoy, se extiende por más de 50 países.
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No doubt para Fred Perry
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