El oro, ese metal precioso obtenido de la corteza terrestre, es la fuente de inspiración de la primera colección cápsula de Burberry para su flagship de Shangay.
Suki Waterhouse, Cara Delevigne y Jamie Cambell fueron las top models encargadas de inaugurar este espacio multisensorial de tres pisos y su exclusiva colección a cargo de Christopher Bailey.
Vestidos de noche y cocktail que se ajustan como una segunda piel en lamé con pailletes, gabardinas de pelo de camello con adornos realizados por Swarovski, faldas tubo de corte midi y trench coats en seda conforman esta selección, que también presenta una gama de accesorios espectaculares, que sólo se podrá encontrar en Kerry Centre, uno de los espacios de moda más importantes de Asia.
Lentejuelas y encajes, transparencias y sedas de primera clase, brocados y hasta print de cocodrilo, un alarde de sofisticación y culto a la elegancia oriental, que combinado con tonos amarillos, cremas y dorados logra iluminar a una mujer que sólo se viste con los mejores acabados y tejidos.
La campaña, protagonizada por un top model de origen asiático, es sutil y sencilla, con ella y su gran belleza como eje principal, el equilibrio y la luz son los encargados de revelar el éxito de esta muestra del mejor diseño.
Reservada para las grandes ocasiones, la nueva colección de la casa británica, dibuja en esta ocasión una armadura metalizada y ligera que confirma el lujo como un gran aliado femenino.
Galería de imágenes
-
1
-
2
-
3
-
4
-
5
-
6
-
7
