Las nuevas propuestas de Vera Wang resultan de lo más evocador por un detalle que es, literalmente, accesorio; seguro que cuando visites la galería de imágenes que ilustra esta noticia, no podrás evitar fijarte en la cabeza de Freja Beha Erichsen y, como nos ha sucedido a nosotros, no sepas si pensar en el inquietante Cuento de la Criada, en la romántica e histórica Casa de la Pradera o incluso en los Amish...
La razón está en el modo en el que Vera Wang complementa sus propuestas de primavera y verano, cubriendo la cabeza con unos tocados que son, en su forma, como los que lucen las criadas de El Cuento de la Criada -la serie de ciencia ficción, social, feminista, desconcertante y muy inquietante basada en la novela del mismo título de la canadiense Margaret Atwood- y como los que vimos también cuando no lenvatábamos más que unos palmos del suelo en la serie de televisión La Casa de la Pradera... ¿quién no recuerda a las mujeres de la familia Ingalls (niñas incluidas...) tocadas con sombreros similares a los que luce Freja Beha Erichsen en esta campaña?. Y, saliendo del mundo televisivo, sí, al menos uno de los tocados que luce la modelo para Vera Wang nos recuerda también a los que llevan, todavía hoy, las mujeres de los Amish.
Claro que este asunto que resulta tan llamativo en campaña no es lo que más nos atrae de las nuevas propuestas de Vera Wang, es sólo un detalle sugerente y en cierto modo atrevido (por lo inusual) que nos atrae en campaña y que olvidamos cuando nos fijamos en lo que viste Freja: transparencias y palabras de honor, cortes maxi y asimetrías, corsés clásicos y chaquetas sastre, pantalones larguísimos y otros que van poco más allá de donde llegan los shorts... Vera Wang se recrea en las prendas de vestir clásicas y las reinventa en nuevos cortes, con nuevas ideas.
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