De todas las propuestas que se avecinan para la próxima temporada hay una que nos tiene encandiladas: se trata de la tendencia pijama que se traduce en pantalones de raso, anchos y sueltos, vestidos de gasa de generosos escotes, camisetas voluminosas, americanas de cuellos cortados y pantalones cortos confeccionados con pañuelos de seda estampados. ¿Y por qué nos gusta tanto esta tendencia? Porque nos favorece a rabiar y nos permite estar cómodas y relajadas. En resumidas cuentas, porque nos sienta muy bien.
Bershka se apunta a este look pijama party como hemos podido comprobar revisando las imágenes de su campaña de primavera: The ultimate roadtrip. La firma el fotógrafo Tom Craig que ha desplazado a todo el equipo al desierto Josua Tree en California para simular la escapada de una alegre pandilla de cinco chicos y chicas por las áridas tierras que conducen a las playas californianas. A bordo de una caravana y sin dejar de cambiar de ropa, la campaña homenajea a la juventud actual, inquieta y en constante evolución.
La colección femenina apuesta por los colores empolvados, los pastel, y también los ácidos y flúor aunque ligeramente matizada su intensidad de colecciones anteriores; el dénim; los dibujos esbozados a mano; el popelín; las blondas; las lentejuelas; la pedrería y una fabulosa colección de accesorios entre los que nos quedamos con las bailarinas de vinilo transparente ribeteado.
Los chicos no están llamados a la pijama party pero se encontrarán a sus anchas con las prendas oversize y la tendencia índigo: tejanos, camisas y camisetas, jerséis de punto fino, y pantalones de felpa y algodón con patrones clásicos reinventados. Los colores apagados, los tejidos desgastados. ¿Lo más bonito? Los jeans en denim descolorido por el sol, los bermudas y las esclavas de ratán.
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