Desde hace unos años el fenómeno crochet ha ido tomando fuerza en las pasarelas y la ropa de baño se ha apuntado. Se ha reinventado la forma de ver el ganchillo y la firma She Made Me ha sido pionera y una inspiración para otras marcas.
Los bikinis y bañadores están hechos completamente a mano: recuerdan las braguitas y prendas interiores que nos hacían nuestras abuelas, pero reinventados y con un toque de modernidad. Son conjuntos suelen ser monocromáticos con detalles de conchitas y abalorios que les dan su seña de identidad.
Los cuellos halter y los volantes son una apuesta de esta temporada y se nota una clara inspiración en la moda de los años setenta. Lucen en las playas y son ideales para conjuntar con un short, faldas largas o pantalones denim; salir de la playa y el mismo bañador será un body o un top ideal, para asistir a un concierto o tomarnos una copa en una terraza.
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