Pues sí, seguimos surfeando la ola porque cada vez que oímos hablar de la 'segunda ola de la pandemia' nos ajustamos la mascarilla, damos un paso atrás para mantener las distancias y cerramos los ojos imaginando otras olas, olas que nos gustan más, mucho más...
Holas que antes llegaban seguidas de un par de besos cuando no un abrazo, de una sonrisa de las que se ven y de unas tapas para compartir, esas holas que ahora llegan de lejos, a distancia cuando no a través de algún dispositivo electrónico; y puestos a eso, nos quedamos con las olas del mar porque ellas llegan como lo han hecho siempre en agosto y septiembre, ajenas a nuestro mundo, sus cosas y sus pandemias, llegan para que las surfeemos como siempre, más que nunca o incluso como nunca lo hemos hecho y para eso nada como plantarse un bikini o un bañador Rip Curl, para lucir perfecta sobre la tabla, para no sufrir sobresaltos, para surfear cómoda, para verte bien...
Si vamos a surfear la ola, y no parece que vayamos a poder evitarlo, hagámoslo con tabla y con un bikini o bañador Rip Curl, todo funciona mejor, siempre, cuando uno se prepara debidamente y cuenta con las mejores herramientas para la tarea que va a realizar...
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