Baréin es el reino más pequeño de la región del golfo Pérsico. Este país asiático está compuesto por un archipiélago de treinta y tres islas que guardan como el mayor de sus tesoros todo un universo de colores y sentidos entre las calles que albergan sus famosos zocos árabes. Se trata, sin duda alguna, de una auténtica explosión de inspiración y sensibilidad para artistas, como es el caso de Misha Nonoo.
Esta diseñadora se trasladó a Londres en su adolescencia, donde empezó a interesarse por la sastrería y, años después, descubriría en París la importancia y la historia de los tejidos de lujo. La experiencia vivida en estos dos 'grandes' de la moda ha hecho de Nonoo un sinónimo de artesanía y sofisticación.
Su propuesta para esta primavera-verano continúa en la línea de lo atemporal. Prendas básicas para la vida cotidiana pero con un plus: la dedicación y la sensibilidad que aporta el conocimiento de la alta costura. Cinturas marcadas, bien a través de cortes o de complementos, tanto en vestidos como en faldas, donde la variedad cromática parece limitarse entre los azules, blancos o turquesas y el estampado asoma tímidamente en algunas prendas pero huyen de los total looks.
Una colección discreta a la par que fresca y dinámica de creación 100% neoyorkina. Así es Nonoo.
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