Esperábamos inquietos la primavera de Nanos, sabiendo que nos encantaría como nos encanta siempre pero envueltos en curiosidad infinita por saber de qué color vestiría abril o cómo sería la elegancia de mayo. Y aquí está, ante nuestros ojos, un delicioso anticipo de la colección completa, la primavera y el verano según Nanos.
Decimos la colección, pero en realidad son dos; Nanos mantiene su habitual dualidad entre las propuestas de cada día y las de la etiqueta y la elegancia que en los niños, bautizos, bodas y comuniones mediante, es siempre sugerente y dulce.
Las propuestas de cada día se ambientan en campos tostados al sol y en patios que sirven de refugio contra el astro cálido, son prendas suaves y ligeras, cómodas y en tonos suaves, mucho pastel y nude y muy pocas estridencias coloristas como las que suelen acompañar siempre a las propuestas para los meses cálidos.
Y así el buen tiempo para Nanos se viste en una evocación de vacaciones de campo y pueblo, de casas viejas, campos por segar y prendas vintage. En definitiva... una delicia.
En cuanto a la colección de etiqueta, para lucirla, Nanos entra en la casa de campo y luce pátina vintage, evoca ángeles y bailarinas en beige y rosa suave, y propone una colección muy vaporosa y dulce, muy Nanos.
Galería de imágenes
-
1
-
2
-
3
-
4
-
5
-
6