El show debe continuar, cantaba a pleno pulmón Freddy Mercury cuando sabía que para él estaba a punto de caer el telón; así es la vida siempre, pase lo que pase el mundo sigue girando y, aunque el gran Hubert de Givenchy se haya despedido para siempre hace tan solo unos días, su legado permanece y continua el show de la moda y el glamour que el mítico modisto francés supo reinventar como nadie.
El show continua con la campaña de primavera y verano 2018 de Givenchy.
Givenchy apuesta en esta ocasión, para presentarnos sus propuestas de temporada, por un elenco de estrellas emergentes en lugar de hacerlo por rostros de éxito ya confirmado como en otras ocasiones; donde la firma francesa no arriesga es en el enfoque de la campaña y cede el mando sobre este aspecto nada menos que a Steven Meisel, uno de los fotógrafos de moda más admirados del mundo.
Ansley Gullelmi, Felice Noordhoff, Roos Van Elk, Piero Mendez, Lucas Estievenart y Hamid Amar Khodja posan en Nueva York ante el objetivo de Steven Meisel y lo hacen luciendo las propuestas de Givenchy para vestirnos y complementarnos en primavera: los bolsos son muy sobrios y elegantes, muy Givenchy, y los zapatos se presentan con unos talones (sí, talones, que no tacones) de lo más innovador y sugerente; atención a los tejidos plisados y vaporosos, a las mangas anchas y a las faldas cortas.
Y si la elegancia es sutil y glamourosa en ellas, en ellos es un punto más sofisticada y atrevida, casi nos atrevemos a decir que tiene un punto grunge o de street style aunque no llega a perder nunca el glamour francés que es parte indisociable de la esencia de Givenchy.
Nos gusta la primavera de Givenchy y su verano y nos gusta el modo en que lo ve Steven Meisel.
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