Brandon Maxwell es una firma de lujo que se creó en Nueva York en el año 2015. Quince años después de aquel inicio, el diseñador norteamericano sigue apostando por unas propuestas sofisticadas, poderosas y atemporales para hombre y mujer. Una apuesta por la creación artesana, por una sastrería impecable y por unos detalles escultóricos.
La firma siempre se ha centrado en la mujer, pero en esta campaña veraniega también presenta diseños masculinos; no en vano la sastrería impecable siempre ha sido el fuerte de Brandon Maxwell. La marca ha vestido a las mujeres más icónicas del panorama internacional: Michelle Obama, Blake Lively, Jane Fonda o la Reina Rania de Jordania son asiduas a su firma.
Cuando salgamos del confinamiento, estaremos deseando vestirnos con elegancia y glamour; pero seguro que no renunciaremos a la comodidad y a la naturalidad a la que nos hemos ido acostumbrando. Las propuestas de Maxwell reúnen todos los requisitos para convertirse en un verdadero objeto de deseo.
Hay una clara apuesta por la elegancia sofisticada y por los volúmenes más atractivos. Los vestidos camiseros se reinventan: dejan los hombros al aire y las faldas adquieren proporciones impresionantes. La sensualidad es otra de las claves de la colección: veremos piel, luciremos clavícula y enseñaremos pierna, gracias a aberturas vertiginosas.
Otra apuesta son la mezcla de estilos: los vaqueros se conjuntan con sofisticados tops extra-largos, con pendientes y collares enormes y brillantes, con adornos de cristales de colores en las cazadoras vaqueras. Las prendas más sofisticadas se conjuntan con los estilos más casuales y crean unos looks de infarto.
Para los hombres la apuesta de Maxwell se centra fundamentalmente en la sastrería más impecable pero con un aire casual y natural. El estilo y la elegancia no deben de estar encorsetados en el clasicismo. Una apuesta por la elegancia atemporal que no resulte excesivamente seria.
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